China Zorrilla: Ser optimista no tiene arreglo, es como ser petiso

China Zorrilla: Ser optimista no tiene arreglo, es como ser petiso

Entre definiciones certeras y claras, enunciadas con pasión, la actriz habló con LA GACETA de "El diario íntimo de Adán y Eva", la obra que hoy y mañana protagonizará en esta ciudad junto a su amigo Carlos Perciavalle. "Vivimos en un mundo que va a una especie de catástrofe y se habla de guerra con naturalidad", advirtió.

20 Abril 2009

"Mucho gusto", dice ella, amable, después del saludo de rigor del periodista de LA GACETA con el que habla por teléfono. Y luego, China Zorrilla cuenta que hace en colectivo la gira nacional de la obra "El diario íntimo de Adán y Eva", con Carlos Perciavalle.
"Eso me cansa, es la parte de mi profesión que me cansa. Tengo una mezcla de ser muy casera y de tener que salir de casa todos los días, a veces para ir muy lejos, a hacer la función... pero una vez que hago la función sé que no lo cambiaría por nada, porque me da placer hacerlo.
Dice que no se arrepiente del sacrificio que debe hacer. "Vale la pena, pero encima me da vergüenza que me paguen, porque es algo que haría gratis con mucho gusto, de tanto que me gusta", confirma mientras saluda gente en el lobby del hotel rosarino donde pasó el fin de semana con el equipo de la obra.
Su pasión por el teatro es tan grande, que todos los análisis que hace terminan en alguna reflexión que lo relaciona todo. Mucho más parece serlo en situaciones como esta, en la que coprotagoniza la puesta con un amigo de toda la vida y con una adaptación que ella hizo del texto de Mark Twain y canciones de su puño y letra.
"Eso me da más satisfacción, porque con Carlitos empezamos a hablar de esta obra hace años, en La Laguna del Sauce (la casa de Perciavalle en Punta del Este), y hace poco, como quien propone un delirio, le dije a Carlitos, porque somos amigos y nos vemos bastante ?y si hacemos de nuevo Adán y Eva...?. Imagináte que yo ya era vieja hace 20 años cuando la hicimos, calculá ahora... y así, casi en broma empezamos", dice con total naturalidad.
Pasado el tramo introspectivo e íntimo de la conversación, China analiza las razones del éxito que tiene la puesta que protagoniza, pero lo hace en el mismo carril por el que venía moviéndose. "La gente se prendió; tal vez porque el mundo empezó a ponerse cada vez más difícil, y leer los diarios es cada día más triste por lo que pasa, y la gente quiere que por lo menos durante una hora y media alguien le cuente un cuento de hadas", señala con precisión, pero corta la idea que pueden provocar sus dichos y las ganas de tenerla al borde de la cama contando sus mágicas aventuras. "Es gente adulta la que se mete en esta historia que está tan bien contada por Twain", aclara rápido.
Y dice que está teniendo tanto éxito, que se vio obligada a salir de gira. "Es algo que hago desde que llegué a la Argentina: cuando me fue bien salí de gira, y gracias a eso conozco todos los teatros del país, que son muchos y muy lindos", cuenta.

Evasión
Para cerrar la idea anterior, China confirma que el público necesita evadirse aunque sea un rato de tanta malaria y feas sensaciones. "Con el noticiario quedás preocupado y amargado, o no sos normal. Vivimos en un mundo que va a una especie de catástrofe, de gente que no se entiende; se habla de guerra con naturalidad cuando esa palabra no debería estar en el diccionario", sentencia.
Tal vez su gusto por escribir la llevó a lograr sintetizar en una frase que tanto gracia como certeza son posibles para definir una situación o, en este caso, a sí misma en un contexto determinado. "Soy una mujer optimista, y ser optimista no se arregla; es como ser petiso... si sos petisa y usás taco alto, no sos alta, sos una petisa con tacos altos", remata.
E inmediatamente retoma su idea anterior y continúa con su visión de la realidad, que como ella misma explica, no puede ser apocalíptica. "Al mundo le hace bien mirar un teatro como este, a mí me preocupa lo que le pasa al mundo, y entrar a la magia del teatro y reírse, divertirse con algo tan ingenuo como ?Adán y Eva?... eso explica el éxito de la obra, porque es una humorada inteligente de Twain con la que todavía Carlitos y yo nos reímos", dice esta uruguaya que vive en la Argentina y es de todos lados. Confirma que sí, que a pesar de los años y de la cantidad de puestas en escena de esta pieza, sigue divirtiéndose.

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Entre el café concert y las tablas

Carlos Perciavalle nació en Uruguay hace 68 años. Protagonizó "La jaula de las locas" junto a Tato Bores. Hizo teatro en el Maipo, en Nueva York, y hasta en su casa de Punta del Este. En los 60 vivió con China en Nueva York e hicieron juntos "Canciones para mirar", de María Elena Walsh. Trabajó muchos años en café concert junto a Antonio Gasalla.

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Dos únicas funciones

"El diario íntimo de Adán y Eva" subirá a escena hoy y mañana a las 21.30 en el teatro Alberdi (Jujuy 99). En la obra, basada en un texto del escritor norteamericano Mark Twain, Adán y Eva se encuentran en el paraíso terrenal y cuentan su particular historia de amor desde el día que se conocen hasta la actualidad, momento en el que uno de los dos muere.

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