Lugo reconoció a su hijo yla madre levantó la demanda

Asunción.- La madre del ahora reconocido hijo del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, desistió de demandar al mandatario después de que este admitió la paternidad e inscribió ayer oficialmente al niño. Los abogados representantes de Viviana Carrillo, la joven de 26 años que hizo público el hecho que sacude al país, pidieron la anulación del proceso a la jueza de la Niñez y Adolescencia de la ciudad sureña de Encarnación.
Carrillo había desmentido el fin de semana lo que era un secreto a voces, pero la demanda, que ya habían presentado sus abogados, llevaba su firma. No obstante, Lugo reconoció la paternidad y asumió su responsabilidad justo cuando la jueza iniciaba las actuaciones. Marcos Fariña, representante legal del Presidente, inscribió ayer al mandatario como padre de Guillermo Armindo, que cumplirá dos años el 4 de mayo y ahora lleva el apellido Lugo Carrillo.

La cuestión religiosa
En cuanto a las repercusiones que sigue generando el hecho, se aguarda la decisión del Vaticano, que podría excomulgar a Lugo, luego de haberle otorgado una dispensa excepcional para que pueda ejercer la política. Mientras tanto, la Conferencia Episcopal Paraguaya pidió perdón por los pecados de los miembros de la Iglesia, tanto pastores como fieles, en alusión a Lugo, expresó en un comunicado la jerarquía eclesiástica. Además, pidió a obispos y sacerdotes que renueven el compromiso asumido por el clero en la reciente misa crismal de Semana Santa, en la que reafirmaron sus promesas asumidas con la ordenación, incluyendo el celibato. El vicepresidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Claudio Jiménez, consideró que lo ocurrido con Lugo afecta a la Iglesia, y sostuvo que los obispos deberán hacer méritos para recuperar la consideración de parte de la sociedad.
Lugo, que mantuvo relaciones con la joven Carrillo durante casi 10 años, desde que ella tenía 16, fue blanco de críticas de la oposición, que lo acusó de indigno al admitir bajo presión la paternidad de un niño. Los cuestionamientos dominaron ayer el debate en una sesión extraordinaria de Diputados, después de que Lugo confesó ser padre de un niño concebido cuando todavía era obispo. En un intento por retomar la iniciativa, Lugo anunció profundas reformas en su gobierno. “Vamos a cambiar los rostros. Vamos a poner gente que tenga voluntad y capacidad”, dijo. Los cambios serán anunciados el lunes, cuando se cumplirá el primer aniversario de su triunfo electoral, con el que puso fin a 61 años de hegemonía del partido Colorado. (AFP-DPA)

Otros políticos que pasaron por el mismo trance

El caso de Fernando Lugo presenta similitudes con los de otros políticos latinoamericanos cuyas relaciones extramaritales ocuparon grandes espacios en la prensa. Por ejemplo, el diario La Nación recordó que, en 2006, el presidente peruano, Alan García, admitió públicamente que tenía un hijo extramarital. García ya tenía por entonces cinco hijos de sus dos matrimonios. Cuatro años antes, el antecesor de García, Fernando Toledo, perdió una larga batalla legal y debió asumir la paternidad de una joven que en ese momento tenía 14 años.
El matutino porteño citó también casos menos resonantes, como el de Evo Morales, que si bien nunca se casó tiene dos hijos adolescentes de dos mujeres distintas: Eva Liz, de 13 años y Alvaro, de 11. Morales suele aparecer con los dos. También se refiere al caso de Luiz Inácio Lula da Silva, que después de quedar viudo de su primera esposa tuvo una hija con una enfermera, en 1974. Lula se volvió a casar en 1975. (Especial)