13 Abril 2009
A PASO VICTORIOSO. Cabrera camina sonriente; arriba, el cartel que lo proclama campeón. REUTERS
MIAMI, Estados Unidos.- El golfista cordobés Angel "Pato" Cabrera contó que cumplió con la promesa que había hecho a su familia de ganar el Masters de Augusta, donde se adjudicó el título en el segundo hoyo de un desempate a muerte súbita contra los locales Kenny Perry y Chad Campbell.
Cabrera, el primer latinoamericano en calzarse la preciada chaqueta verde del torneo, logró su segunda gran victoria después del título que había obtenido en el U.S. Open, en 2007. Con esta victoria, el golfista, oriundo de Villa Allende, hizo vibrar a su familia y a sus amigos.
El cordobés contó que no se separa de la preciada chaqueta con la que se premia a cada ganador de la competencia. "Al saco verde lo tengo todo tiempo al lado mío", contó hoy, desde Estados Unidos. El campeón destacó la importancia del título en Augusta y dijo estar más tranquilo que cuando ganó el U.S. Open.
"Después de ese torneo tuve un bajón, me costó mucho poner a mis espaldas ese título. Ahora estoy más preparado, estuve trabajando los últimos nueve meses para llegar hasta acá", expresó, y agregó que no se conforma con este título. "No voy a parar hasta ganar cinco Majors", indicó, según reprodujo el diario porteño "La Nación".
Los medios estadounidenses destacaron con grandes títulos la victoria de Cabrera, considerada como la conquista que se le escapó en 1968 al argentino Roberto De Vicenzo, por un error de anotación.
"Recordé a De Vicenzo porque cuando gané el U.S. Open me regaló un cuadro con un saco verde que tenía en su casa. Es un orgullo saber que el trabajo y el sacrificio tienen sus frutos, pero esto sigue. Interiormente estoy bien y quiero continuar trabajando para mejorar", concluyó.
Cabrera suma U$S 6,7 millones en premios en toda su carrera y hoy subió al puesto 18 del ranking mundial, donde escaló 51 posiciones desde la semana pasada. (Reuters)
Cabrera, el primer latinoamericano en calzarse la preciada chaqueta verde del torneo, logró su segunda gran victoria después del título que había obtenido en el U.S. Open, en 2007. Con esta victoria, el golfista, oriundo de Villa Allende, hizo vibrar a su familia y a sus amigos.
El cordobés contó que no se separa de la preciada chaqueta con la que se premia a cada ganador de la competencia. "Al saco verde lo tengo todo tiempo al lado mío", contó hoy, desde Estados Unidos. El campeón destacó la importancia del título en Augusta y dijo estar más tranquilo que cuando ganó el U.S. Open.
"Después de ese torneo tuve un bajón, me costó mucho poner a mis espaldas ese título. Ahora estoy más preparado, estuve trabajando los últimos nueve meses para llegar hasta acá", expresó, y agregó que no se conforma con este título. "No voy a parar hasta ganar cinco Majors", indicó, según reprodujo el diario porteño "La Nación".
Los medios estadounidenses destacaron con grandes títulos la victoria de Cabrera, considerada como la conquista que se le escapó en 1968 al argentino Roberto De Vicenzo, por un error de anotación.
"Recordé a De Vicenzo porque cuando gané el U.S. Open me regaló un cuadro con un saco verde que tenía en su casa. Es un orgullo saber que el trabajo y el sacrificio tienen sus frutos, pero esto sigue. Interiormente estoy bien y quiero continuar trabajando para mejorar", concluyó.
Cabrera suma U$S 6,7 millones en premios en toda su carrera y hoy subió al puesto 18 del ranking mundial, donde escaló 51 posiciones desde la semana pasada. (Reuters)
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