Un escándalo de corrupción roza al nuevo canciller israelí

Un escándalo de corrupción roza al nuevo canciller israelí

El líder ultraderechista había desatado una tormenta política con su retórica antiárabe.

SOSPECHOSO. Avigdor Lieberman, de 50 años, afronta una investigación por lavado de dinero y fraude. REUTERS SOSPECHOSO. Avigdor Lieberman, de 50 años, afronta una investigación por lavado de dinero y fraude. REUTERS
03 Abril 2009

TEL AVIV.- Apenas un día después de provocar una tormenta política con su retórica antiárabe, que ha alarmado a los palestinos y a los líderes de Estados Unidos y de Europa, el flamante canciller israelí, Avigdor Lieberman, fue interrogado ayer durante siete horas por la Policía, en el marco de una investigación por acusaciones de fraude, lavado de dinero, sobornos y abuso de confianza en su contra, que lleva años. El líder del ultranacionalista partido Israel Beitenu está sospechado de haber usado cuentas bancarias registradas en Chipre bajo el nombre de su hija para lavar dinero y posiblemente también realizar fraudes y pagar sobornos.
El ministro había apelado la investigación en curso diciendo que fue prolongada innecesariamente sin que los fiscales tomaran ninguna decisión. A mediados de marzo, la Corte Suprema les dio a los investigadores 60 días para presentar sus conclusiones. El interrogatorio de ayer había sido fijado hace varios días y en fecha próxima se llevará a cabo otra ronda.

Livni va a la ofensiva
Entre tanto, la líder de la oposición israelí, Tzipi Livni, exhortó al primer ministro, Benjamin Netanyahu, a distanciarse de las declaraciones de Lieberman, quien el miércoles rechazó el proceso de paz de Annapolis entre palestinos e isralíes. “Cuando se dice algo tan dramático y no se recibe una respuesta, o bien refleja debilidad de parte de Bibi (apodo de Netanyahu) o realmente lo cree”, dijo la saliente canciller y jefa del partido Kadima. Lieberman dijo que Israel se basa en la “hoja de ruta” del Cuarteto para Cercano Oriente (EEUU, Unión Europea, Rusia y la ONU). Tanto el proceso de Annapolis como la “hoja de ruta” respaldan una solución de dos Estados y llaman al establecimiento de un Estado palestino independiente. Pero mientras que el proceso de Annapolis llama a negociaciones inmediatas sobre todos los temas centrales en el conflicto palestino-israelí, incluyendo Jerusalén, la “hoja de ruta” insta a que los palestinos combatan en primer lugar a los militantes. Livni participó de la conferencia de Annapolis (2007), promovida por el ex presidente de EEUU, George W. Bush, a la que asistieron representantes de 40 países. (DPA)

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