Como en un piyama party, las chicas querían divertirse

¿Intercambiamos algo? Fue la idea que invitó al baile, videos, música, actuación, risas, ropas, poemas, damas, y no tanto; en una noche que podría haber parecido un pijama party o un happening femenino. Sea lo que haya sido, convocó a alrededor de 400 personas, sobre todo mujeres, a festejar su día en el MUNT.
Y así fueron llegando las artistas, cada una con lo suyo, para mostrarse con toda su libertad. Y con esa misma libertad, el público recorrió, miró, escuchó y aplaudió todo lo que pudo para llenar los silencios, que como buena fiesta de mujeres, nunca hubo. “Me interesa sostenerlo como un lugar de expresión de la mujer aquí y ahora. Resalto sobre todo el espíritu de tolerancia y convivencia que hubo entre todas las personas”, dijo Coqui Méndez, la organizadora del evento, que se realiza este año por segunda vez, y que aspira a ser un clásico para el día de la mujer.
Mientras la gente se paseaba por las salas y jardines observando las distintas instalaciones, cuadros, performances y lo que sea que haya entrado en la imaginación de sus creadoras. La sala audiovisual empezó a pasar los cortos de la nueva generación de cineastas tucumanas, que a sala llena, y combinando humor con realismo, se llevaron los aplausos de un público muy predispuesto. Mientras se salía de la sala, y fugazmente se pasaba por el bar, empezaban las actuaciones en el jardín, para seguir con la lectura de poemas que iban llevando al público desprevenido desde una punta a otra del espacio, para terminar, a eso de las 22, enfrente del escenario.
Así empezó la música junto a las Shells que brindaron un show bastante original que mezclaba covers de Britney Spears a lo punk, con sus temas clásicos que una que otra fan ya cantaba, estrenos, y ya que estamos, y por qué no, un violín. Después del recital siguieron más cortos y performances, donde se destacó Méndez haciendo un hapenning que en cierta manera sintetizó el espíritu del evento: libertad. “Esta bueno mostrar toda la movida artística femenina. No sólo porque son mujeres, sino porque está bueno lo que hacen”, dijo Emilia de 21 años, que pudo disfrutar de cada rincón del show.
Entre todas las presentaciones de la noche, la música supo ocupar un buen lugar. Alrededor de las 23 le tocó el turno a Lucía Barkez con su guitarra, que después de un par de temas solistas se le unió el resto de su banda, The Motherflashers, ex Lima limón, que siguiendo la consigna de compartir, fueron rotando instrumentos, dando un show que supo entretener a los espectadores con la buena onda que tiraban desde el escenario.
“El happening es como la vida misma, no se puede estar en todos los lugares a la vez. Ustedes tienen que elegir”, fue el anuncio con que Méndez anticipó que el orden que caracterizó toda la noche iba a concluir con una superposición, en donde se tenía que elegir escuchar al dúo de Laura y Soledad Repezza o mirar el último corto de la noche. Luego fue el turno de Gomas de Eva, que, a su manera muy particular desearon un feliz día a todas las mujeres, para terminar con la fiesta donde la libertad y la desfachatez con que se desenvolvió, hizo recordar a un piyama party, donde todas querían divertirse.