Hallan restos fósiles de una serpiente de 13 metros

Hallan restos fósiles de una serpiente de 13 metros

Se trata de la Titanoboa, que vivió hace 60 millones de años y comía cocodrilos y tortugas.

PUDO HABER SIDO ASI. Un dibujo muestra las dimensiones de la serpiente. REUTER PUDO HABER SIDO ASI. Un dibujo muestra las dimensiones de la serpiente. REUTER
06 Febrero 2009

WASHINGTON.- Fue la serpiente más inmensa y temible de todos los tiempos. Fue un monstruo tan enorme dentro de su especie que los científicos lo compararon con lo que fue el Tiranosaurio Rex, en el contexto de los dinosaurios.
Esta serpiente acechaba en las húmedas selvas de América del Sur y vivió después de que los dinosaurios desaparecieron. Su comida eran los cocodrilos.
Un equipo internacional de científicos anunció que en el norte de Colombia, en un bosque fosilizado, se descubrieron los restos fósiles de la serpiente más grande jamás encontrada. Fue nominada “Titanoboa cerrejonensis”, que significa boa titánica de Cerrejón (la mina de carbón a cielo abierto donde se hallaron los fósiles).
La Titanoboa medía al menos 13 metros, pesaba 1.140 kilos y su enorme cuerpo tenía al menos un metro de ancho, informaron los científicos en el artículo que se publicó en la prestigiosa revista científica “Nature”.
Vivió hace alrededor de 60 millones de años, cuando el reino animal todavía se recuperaba de la extinción masiva de los dinosaurios. Los científicos especulan con que puede haber sido la criatura vertebrada no oceánica más grande que había en ese momento en el planeta.
“Es una serpiente inimaginablemente grande”, dijo el paleontólogo Jason Head, de la Universidad de Toronto Mississauga.
A su vez, el paleontólogo Jonathan Bloch, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Florida, afirmó: “esta serpiente es de la misma magnitud, en términos de longitud, que el Tiranosaurio Rex”. Además de cocodrilo, se supone que la Titanoboa pescaba peces grandes y tortugas acuáticas. No era venenosa y probablemente su forma de vida se podía comparar con la de las anacondas actuales, que se envuelven alrededor de sus presas para asfixiarlas. Los investigadores estiman que debe haber necesitado una temperatura media de entre 30ºC y 34ºC para sobrevivir. (Reuter)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios