12 Enero 2009
SEGURIDAD. Los perros deben ser llevados a la calle con bozal. LA GACETA/JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
El adiestrador de perros Walter Quinteros se hizo acreditario esta mañana de un certificado honorífico entregado por la Municipalidad de la capital, por ser el primer ciudadano en cumplir con todos los requisitos que establece la ordenanza municipal Nº 4.046 referida a la tenencia de canes de razas peligrosas.
El diploma le fue entregado por el subsecretario de Servicios Públicos, Alfredo Toscano, y por el director del Centro de Adaptación y Reubicación Animal (Cenara), Jorge Perez. "Tengo un criadero de pitbull, y cuando tomé conocimiento de ley inscribí a los animales y me ocupé de cumplimentar las exigencias", relató Quinteros.
"Esto es una cuestión de conciencia ciudadana. Se trata de un proceso lento, pero la gente debe saber que al sacar estos canes a la vía pública tiene que cuidar la integridad de quienes transitan", explicó, por su parte, Toscano, mientras personal del Cenara colocaba en el frente de la casa de Quinteros un cartel indicativo de que en el lugar hay perros peligrosos.
El municipio dispondrá de correas cortas y bozales, que se entregarán en forma gratuita a quienes sean propietarios de estos animales, a partir de la semana que viene. Los interesados deben dirigirse al Cenara, situado en avenida Francisco de Aguirre al 1.500.
Cabe recordar que la ordenanza en vigencia exige la inscripción y registro de los animales potencialmente peligrosos, como los de razas pittbull, dogo argentino, rottweiler y doberman. También ordena que sean vacunados contra la rabia.
El artículo 6º establece: "los propietarios o tenedores de perros peligrosos que los tengan en patios o jardines que se comuniquen con la vía pública deberán evitar que estos saquen parte de su cuerpo al exterior ". Además prevé que se coloque un cartel en un lugar visible que indique la presencia de éstos. LA GACETA ©
El diploma le fue entregado por el subsecretario de Servicios Públicos, Alfredo Toscano, y por el director del Centro de Adaptación y Reubicación Animal (Cenara), Jorge Perez. "Tengo un criadero de pitbull, y cuando tomé conocimiento de ley inscribí a los animales y me ocupé de cumplimentar las exigencias", relató Quinteros.
"Esto es una cuestión de conciencia ciudadana. Se trata de un proceso lento, pero la gente debe saber que al sacar estos canes a la vía pública tiene que cuidar la integridad de quienes transitan", explicó, por su parte, Toscano, mientras personal del Cenara colocaba en el frente de la casa de Quinteros un cartel indicativo de que en el lugar hay perros peligrosos.
El municipio dispondrá de correas cortas y bozales, que se entregarán en forma gratuita a quienes sean propietarios de estos animales, a partir de la semana que viene. Los interesados deben dirigirse al Cenara, situado en avenida Francisco de Aguirre al 1.500.
Cabe recordar que la ordenanza en vigencia exige la inscripción y registro de los animales potencialmente peligrosos, como los de razas pittbull, dogo argentino, rottweiler y doberman. También ordena que sean vacunados contra la rabia.
El artículo 6º establece: "los propietarios o tenedores de perros peligrosos que los tengan en patios o jardines que se comuniquen con la vía pública deberán evitar que estos saquen parte de su cuerpo al exterior ". Además prevé que se coloque un cartel en un lugar visible que indique la presencia de éstos. LA GACETA ©
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