Opiniones de una punta a otra
04 Enero 2009

¿Qué dicen las nueras de sus suegras?
Ana (47): “llevo 20 años de casada y creo que todo depende de la viveza de la nuera para saber llegarle a su suegra. Lo difícil son los primeros años. Sin embargo, pasados los primeros 15, cuando la suegra y la nuera llegan a conocerse, se vuelven mejores amigas. Si llega a aparecer un problema está en las manos del hombre, que es hijo y esposo, resolver la situación. Cuando una madre entiende que su hijo ha encontrado la felicidad con su esposa, se queda tranquila”.
Analía (46): “como nuera tuve una muy buena experiencia; era muy cercana con mi suegra. Sin embargo ahora, como suegra, siento una relación fría. De todas formas yo no trato de acercarme, cada uno debe hacer su vida, y en todo caso espero que mi nuera decida acercarse. Claro que la nuera se lleva una parte de nuestras vidas, nuestro hijo, pero uno debe entender que es por la felicidad de él, y eso es muy bienvenido”.
Silvia (42): “me llevo bastante bien con mi suegra. En realidad vivo a varios kilómetros de ella, así que nos vemos poco durante el año. Lo importante para mantener una buena relación es el respeto. Ella puede opinar con respecto a la educación de los hijos, por ejemplo, pero hasta ahí nomás; no puede interferir”.

¿Qué dicen los yernos de sus suegras?
Luis (36): “no es posible que siempre se deje mal parada a las suegras. Algo que sin duda hay que destacar son las grandes comidas que nos invita todos los domingos. Nunca tuve problemas, ya que por lo general mi suegra no se mete. Una vez ocurrió que fue a mi casa y trató de ordenar cómo se debían hacer las cosas. Como es medio sorda, tuve que levantar la voz, y le dije ‘soy el único que grita en esta casa’. Resultó que tenía puesto el aparatito que usa para el oído y al escucharme se asustó. Luego se puso a llorar. Me acerqué y le di un fuerte abrazo y la consolé. Fue la primera vez que hice eso en los cuatro años que llevo de casado. Ella tiene tres yernos, pero me dice que soy el preferido; seguramente nos miente lo mismo a todos”.
Héctor (48): “a todos nos tiene que tocar cargar con una cruz. Por suerte la mía es liviana -dice, entre risas-. Hay que tolerar si a nuestra esposa le lleva muchas horas la relación con su madre; el vínculo entre la madre y la hija es muy fuerte. Por suerte, en lo que respecta a las situaciones -buenas o conflictivas- que vivimos día a día con mis hijos y mi mujer, todavía mando yo”.
Martín (32): “las suegras son divinas. Todo lo que hay que hacer es portarse bien y cumplir con las necesidades del hogar. Si te portás así, la suegra va a construirte un monumento. A veces me quiere más a mí que a su hija”.


¿Qué dicen las suegras?
María Inés (70): “es claro que puede surgir algún problema, ya que es una situación en la que dos mujeres quieren al mismo hombre. Mi hijo, por ejemplo, se casó hace 17 años. Es importante para la suegra entender que se forma una nueva relación en la cual no debe meterse, a pesar de que todos formamos una sola familia. Hay que guardarse y no opinar si no nos piden colaboración, por más que no se comparta todo lo que se hace. Si llega a haber algún problema en la pareja, yo siempre defiendo a mi nuera; la mujer es la más sensible”.
Estela (69): “para llevarse bien con la nuera hay que saber callar mucho. De todas formas siempre uno va a tener un punto de vista sobre cómo se hacen las cosas. Aunque hay que aceptar que las decisiones ya no pasan por nosotros, no vamos a hacer que una persona cambie su forma de ser. Personalmente aprovecho cuando mis nietos vienen a casa para decirles un poco lo que yo creo”.

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