18 Diciembre 2008
Otro niño fue víctima de un perro de raza peligrosa en menos de una semana. El domingo pasado, Esteban Albarracín, fue mordido por un can que le provocó heridas y rotura de tendones en la mano izquierda. Anoche, una dogo, que acaba de tener cachorros, atacó al pequeño Alan Quiroga, también de un año y siete meses -como Albarracín-, le mordió la carita y le arrancó un pedazo de carne del pómulo. El hecho ocurrió en el barrio Soldado Tucumano de Banda del Río Salí. Alan fue llevado de inmediato al CAPS de la zona y desde allí lo derivaron al Hospital del Niño Jesús. En el nosocomio, LA GACETA habló con el padre del niño, Pablo Alejandro Quiroga. El joven explicó que los médicos lo operaron para unir la carne desgarrada. "Le hicieron muchos puntos; fue una herida profunda, pero está fuera de peligro", informó. Agregó que Alan estaba jugando en la vereda, a media cuadra de su casa, cuando pasó por la vivienda de su vecino Ricardo Sales. "La perra lo vio, y aunque estaba atada con cadena, sacó la cabeza por la verja y lo mordió", contó Quiroga.
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