El día que el “santo” hizo historia

Se emocionan hasta las lágrimas cuando recuerdan aquella tarde del 20 de noviembre de 1988. Mario “Cococho” Jiménez, Jacinto Eusebio “Roli” Roldán, Rodolfo “Tuta” Torres y Jorge “El Eterno” López son cuatro de los 12 gladiadores de San Martín que ingresaron a La Bombonera e hicieron historia al golear a Boca por 6 a 1 hace casi 20 años. Ellos fueron los que escribieron una página de oro en la historia del fútbol tucumano. Y el aniversario de semejante gesta se producirá tres días antes de que los “xeneizes” visiten La Ciudadela.
Para los ex futbolistas no existen misterios a la hora de explicar el por qué de una goleada que sólo pudo ser igualada por Gimnasia y Esgrima de La Plata. “El técnico (Nelson) Chabay tenía una mentalidad ganadora y por eso, a pesar de haber sufrido la expulsión de Daniel Musladini, terminamos jugando con tres delanteros”, comentó “El Eterno” López, uno de los máximos referentes del plantel.
“Cococho” Jiménez, que en La Bombonera jugó su tercer partido de titular, explicó que en ese encuentro hubo un punto de inflexión y fue la expulsión de Juan Simón. “Ellos nunca pudieron acomodar sus líneas porque Simón era el hombre que los ordenaba atrás. Para colmo, vino el gol de Jorge y tuvimos más espacios. Nosotros también jugábamos con un hombre menos, pero nunca renunciamos a atacar”, explicó.
Roldán, sin pelos en la lengua, consideró que ese equipo era inconsciente. “No teníamos miedo de jugar en cualquier estadio. Salíamos a la cancha con el convencimiento de que íbamos a ganar. Siempre nos caracterizamos por jugar así y por eso también en ese torneo perdíamos partidos que teníamos resueltos a nuestro favor”, analizó “Roli”.
Según “Tuta” Torres, el clima en La Bombonera era insoportable. “Cuando nos pusimos 2 a 0 los hinchas nos querían comer crudos y nos decían que no íbamos a salir vivos de la cancha. Cuando marcamos el tercer gol, eran los jugadores de Boca los que nos insultaban. Evidentemente, con ese resultado ellos se sentían muy presionados y aprovechamos”, señaló el volante, que debutó en la histórica goleada.
Roldán, que acababa de volver de jugar en Colombia, aseguró que cuando anotaron el cuarto gol se convencieron de que el triunfo no se les podía escapar. “Podríamos haber hecho más tantos, pero decidimos cuidar la ventaja que habíamos conseguido. Como hincha quisiera que se pueda llegar a superar esa proeza. Lo más lindo fue un grupito de tucumanos y, sobre todo, la hinchada de Boca, que nos despidió con aplauso”, relató el volante.
Torres insistió en que a ninguno de los integrantes de ese plantel le pesó jugar en La Bombonera o en el Monumental de River. “A ese equipo le sobraba técnica y jerarquía. Esa tarde hicimos un planteo inteligente y por eso no fue casualidad que convirtiéramos seis goles. Podés tener suerte, pero no tanta para ganar por semejante diferencia”, concluyó.

“Ninguno de los jugadores que integramos el plantel pudimos quedarnos con la camiseta que usamos ese día. Cuando volvimos a Tucumán debimos devolverlas porque nos las iban a descontar del sueldo”. (Torres)

“A Dante Unali, que era pastor, le prometí que si en tres partidos lográbamos sumar seis puntos iría a su iglesia evangelista. Tuve que cumplir con esa promesa cuando regresamos a la provincia ” (Roldán)“

“Aún recuerdo a la hinchada de Boca. Marcábamos goles y ellos más gritaban. Ganábamos 5 a 0 y el estadio parecía que se venía abajo. Festejaron el gol de Perazzo como si hubieran empatado”. (Jiménez)

“Me siento orgulloso de haber integrado ese equipo de San Martín. No cualquier equipo puede hacerle seis goles a Boca en su cancha y es más difícil si es un club del interior. Por eso festejé como una semana”. (López)