Venden en Brasil tangas y corsés con GPS, pero ellas pueden desactivarlo

Venden en Brasil tangas y corsés con GPS, pero ellas pueden desactivarlo

Un bolsillo diminuto esconde el discreto sistema que, según la fabricante, no está destinado a maridos celosos. La colección "Encuéntrame si puedes" no es para seguir el rastro, pero ya generó polémica entre feministas y conservadoras.

CON GPS Y LIBRE. Si ella no lo desea, nadie podrá seguir sus pasos. CON GPS Y LIBRE. Si ella no lo desea, nadie podrá seguir sus pasos.
02 Noviembre 2008

RIO DE JANEIRO - El último grito de la moda en Brasil permite a los hombres "localizar" a su compañera gracias a un GPS (Sistema de Posicionamiento Global) recientemente incorporado a la ropa interior sexy, una novedad que las feministas consideran un retorno al viejo modelo de dependencia de la mujer.
La actual crisis financiera internacional no parece asustar a Lucia Iorio, propietaria de la marca y diseñadora, ya que el precio para comprar este conjunto de corsé, tanga y portaligas, ofrecido con un collar de strass, no es nada barato. "El precio varía entre los 800 dólares que cuesta un modelo con GPS simple, a más de 1.100 dólares que se debe oblar por un conjunto con un modelo de GPS más completo", comentó Iorio a la agencia de noticias AFP. El discreto GPS es colocado en un pequeño bolsillo del corsé.
La empresaria asegura que el producto no está destinado a los "machos" o a los maridos celosos que desean seguir el rastro de sus compañeras. El público al que está dirigido es la mujer moderna e independiente, conectada con el mundo de la tecnología, según explicó.

Un desafío para ellos
"Esta colección se llama ?Encuéntrame si puedes?. Es un guiño de ojos a las mujeres y un desafío para los hombres, porque aún cuando la mujer de a conocer el código de su GPS, ella goza de la libertad de desconectarlo. O seas que ella no podrá ser localizada si no lo desea", afirmó. En opinión de Iorio, "no se trata de un cinturón de castidad moderno. Ciertos hombres piensan que podrán vigilar a sus mujeres pero se engañan". El producto, por ejemplo, permite a un hombre "preparar la sorpresa de un encuentro", puntualizó la empresaria, quien además destacó que solamente las mujeres -y no los hombres- pueden comprar la nueva ropa interior.

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Viejos patrones
Claro que no todas las mujeres tienen la misma visión. "Bajo el presunto encanto de la novedad tecnológica se perpetúan los viejos patrones de relaciones entre los sexos, reconfigurados con ropaje seductor", declaró Ana Liési Thurler, socióloga de la Universidad de Brasilia.
"Aunque sea una broma, es una broma de mal gusto", opinó Benedita da Silva, secretaria de Derechos Humanos en el Estado de Río de Janeiro. "Una vez más, se utiliza el cuerpo de la mujer como un objeto. Eso debe pasar porque todavía existe la idea de que siempre estamos disponibles", expresó la profesional.
En tanto, Carla Furchi, de la ONG feminista Sofi, sostuvo que la idea es "un absurdo: sobre un pretexto romántico, se exalta el dominio del hombre sobre la mujer". Iorio es propietaria desde hace 14 años de una tienda de lencería en una pequeña ciudad de Minas Gerais (sudeste), una región marcadamente conservadora. Pero sus negocios van bien: emplea unas 50 personas y vende a todo el país unas 25.000 piezas de ropa interior por mes.
"Encuéntrame si puedes" es la colección más importante de 2008 para la marca que lanza nuevos modelos todos los meses.

Contra la violencia
Al ser consultada sobre cuántos conjuntos de ropa interior "sexy" con GPS embutido ya ha vendido, Iorio admite que apenas algunas unidades han sido compradas por el momento. Aclaró que "ciertas mujeres se interesan en la colección como un medio de protección", en un país famoso por sus índices de violencia.
En 2007, un sostén que exhalaba perfumes y otro modelo más lujoso, adornado con lentejuelas de oro y plumas de pavo real, fueron lanzados con mucho éxito por la empresa de Iorio. (AFP-NA)

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