El fiscal irá en casación para recurrir el arresto domiciliario

El fiscal general Alfredo Terraf ayer ya no estaba tan contento. Más sereno, tuvo tiempo de analizar detenidamente la parte resolutiva de la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal contra los militares retirados Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez. Aunque insiste en que hay que esperar hasta el jueves, cuando serán leídos los fundamentos, anticipó a LA GACETA: "no consideraron lo que había solicitado, la revocación de la prisión domiciliaria, que pedí expresamente. Entonces, eso tornaría nula esa parte del pronunciamiento".
La objeción de Terraf se debe a que el martes, cuando expresó sus conclusiones o alegatos, había requerido que los imputados fueran condenados a prisión perpetua y que se revocara la prisión preventiva (con la modalidad de la detención domiciliaria), para que fueron alojados en la cárcel de Villa Urquiza.
Los magistrados (Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Josefina Curi) hicieron lugar a lo primero, pero difirieron hasta que la sentencia esté firme la determinación de la forma en que la pena debe cumplirse. Por ende, entendieron que debía mantenerse incólume el régimen de la prisión preventiva que pesa sobre Bussi y Menéndez con las modalidades de que goza cada uno (el ex gobernador, por ejemplo, la cumple en un country de Yerba Buena). Terraf considera que esta forma de resolver la cuestión evitó que los jueces trataran la revocación que él había solicitado.

Dos vías
Terraf deducirá un recurso de casación contra el polémico punto octavo de la parte resolutiva de la sentencia. Pero como esta tramitación puede llevar varios años (ante la Cámara Nacional de Casación Penal y ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación), la otra posibilidad es que, por vía de un incidente (así se denomina procesalmente), solicite en forma paralela la modificación de la forma en que Bussi está cumpliendo la prisión preventiva. En este caso, tendría que fundar en qué causales o circunstancias basa su pretensión; por ejemplo, acreditar una supuesta mejoría en el estado de salud del ex gobernador o invocar el hecho nuevo de que hay un condena definitiva (por delitos de lesa humanidad), aunque todavía no esté firme. Si se diera esta hipótesis, que ya baraja el fiscal, le correrán traslado del pedido a la defensora oficial del ex mandatario, Amalina Assaf, para que fije su posición.

"Insólito"
El fiscal reveló que no se quedará de brazos cruzados y que, una vez que el jueves, a las 10.30, escuche los fundamentos del pronunciamiento, evaluará concretamente todas las variantes. "A priori, resulta insólito que Bussi pueda esperar en un country dos o tres años, el tiempo que puede pasar hasta que la sentencia sea confirmada, para que recién se la ejecute", se quejó.