"El obeso necesita la misma terapéutica que los adictos"

Hace quince años, Máximo Guido Ravenna dejó a su maestro Alberto Cormillot para iniciar su propio camino como médico y psicoterapeuta especializado en obesidad y en trastornos alimentarios. Y no le fue nada mal. Los resultados que fue obteniendo con su propio método para bajar de peso -cuyo eje son una dieta equilibrada de 600 a 800 calorías, actividad física y un seguimiento diario de los pacientes- actuaron como flashes de publicidad que se fueron transmitiendo de boca en boca. De esta manera convocó tanto a desconocidos como a famosos (Susana Giménez, Georgina Barbarossa, Marcela Tinayre, Daisy May Queen).
"En mi centro de Buenos Aires bajaron de peso y se mantienen unos 33.000 pacientes, y en Tucumán otros 800", comentó Ravenna a LA GACETA.

-¿Cuál es el secreto de su tratamiento?
- Que la obesidad es una enfermedad multicausal y crónica, pero también el producto de una relación adictiva con la comida y con ciertos tipos de comida, como ocurre con la droga, el alcohol, el juego y el tabaco. De ahí que el obeso necesite la misma terapéutica de un adicto: hay que seguirlo, hay que estar encima de él, que entienda que debe comer menos cantidad, que se puede vivir bien con dietas de bajas calorías. Se debe comer sano todos los días del año, incluidos los fines de semana. Si al alcohólico recuperado no se le ofrece un vaso de vino, al diabético no hay que darle chocolate ni al hipertenso un chorizo.

- Usted no prescribe la comida diaria muy fraccionada...
-No. Comer más y fraccionado es negativo: al estar pendiente de la comida se genera un reloj biológico que crea compulsión, y esta aparece cuando se está estimulado: cuanto más se come más hambre se tiene.

-Expliquenos cómo logró romper ese círculo...
-Con tres conceptos muy simples que repito: "Cortala", "Medí la comida" y "Tomá distancia".

-¿A qué atribuye la epidemia de obesidad en el mundo?
- A pesar de los daños que provoca la obesidad se sigue sosteniendo que la principal causa es la relación entre la genética y todo lo que es estresante. Tanto es así que el 50% de la población mundial sufre de obesidad o de exceso de peso, y dentro de 15 o 20 años ese índice subirá al 70%.

-¿Influye el entorno social?
-Muchísimo. Hace 30 años un gordo adelgazaba y lo recibía una sociedad flaca que lo alentaba. Hoy lo recibe una población con su mitad gorda y un estilo de vida donde el estrés, la inseguridad, el encierro, la triplicación de la cantidad de comida y los platos grandes, entre otros factores, incitan a engordar de nuevo.

-¿Qué opina de la ley de obesidad?
- La obesidad es una patología y hace años debía haber sido incluida en el Plan Médico Obligatorio para ser tratada como tal.