"Mi voto no es positivo; que la historia me juzgue"

"Mi voto no es positivo; que la historia me juzgue"

Entre el asombro y la euforia, después de una votación histórica en el Senado, los productores agropecuarios celebraron, en Palermo, como un triunfo el desenlace tras 127 días de protesta contra las retenciones móviles. La contracara fueron los militantes K, que arrojaron piedras al Congreso, y fueron contenidos por la Policía. DYN Entre el asombro y la euforia, después de una votación histórica en el Senado, los productores agropecuarios celebraron, en Palermo, como un triunfo el desenlace tras 127 días de protesta contra las retenciones móviles. La contracara fueron los militantes K, que arrojaron piedras al Congreso, y fueron contenidos por la Policía. DYN
17 Julio 2008
“No puedo acompañar”, definió, minutos antes de las 4.30 de hoy, el vicepresidente Julio Cobos, quien remató: “mi voto no es positivo. Pido perdón si me equivoco. Que la historia me juzgue”.
Con su histórica decisión, el presidente del Senado frenó la implementación del sistema de retenciones móviles, que tenía media sanción de Diputados. Ahora, la Cámara Baja deberá reunir los dos tercios de los votos si su intención es ratificar el proyecto de la Casa Rosada.
Cobos habló en dos oportunidades. A las 3.50, y durante 25 minutos, hizo uso de la palabra dos minutos después que la pizarra electrónica mostró el empate en 36. “Mi corazón dice otra cosa. Pero esto no pone en riesgo el país, la gobernabilidad y la paz social. Quiero seguir siento el vicepresidente de todos los argentinos. El compañero de fórmula hasta el 2011”, sostuvo. En la primera votación, al resultar empatada, el vicepresidente pidió un cuarto intermedio, casi suplicando, “para buscar una solución más consensuada para tener una solución que la sociedad argentina está esperando”. Su moción fue rechazada por los líderes del oficialismo y de la oposición. Luego de un mes de debates en el Parlamento sobre las retenciones móviles, a las 4.20, los 72 senadores nacionales dieron una muestra de calidad institucional, al debatir más de 17 horas y terminar empatados en 36, a pesar de las presiones tanto del Gobierno nacional como del sector agropecuario.
En la segunda oportunidad en que habló para definir su voto, el mendocino explicó: “esto no tiene que traducirse en una derrota o una victoria, para que se busque la paz social y el consenso entre todos”. “Parece que el país está partido. Me han tocado momentos difíciles en la vida. Hoy es el más difícil de mi vida. La historia me pone en esta situación muy difícil (sic)”, expresó, emocionado.
“Lo que está esperando la ciudadanía, el campo, la gente, el Gobierno, nuestros hijos, es que de aquí salga una solución consensuada. Una solución que tomará el vicepresidente pero que no traerá lo que todos están esperando. Deseo que el Gobierno sea el mejor de todos. Pero ella -Cristina Fernández- delegó en el Congreso la solución de este conflicto. Se avanzó bastante en la Cámara de Diputados. Y se llegó aquí para que definan los representantes de las provincias argentinas. Soy parte de este Gobierno. Pero yo sé que vengo de otro espacio político y me permito disentir. Por eso hice todo lo posible para que este tema llegue lo más consensuado posible y no llegó así”, dijo Cobos antes de dar a conocer su decisión.

Tormenta legal y política
El rechazo en el Senado deja sin efecto el proyecto que el Gobierno envió al Congreso para ratificar el sistema de retenciones móviles. El reglamento interno del Parlamento impide que una propuesta que haya sido rechazada en una Cámara sea tratada nuevamente durante el mismo año calendario. Sí podría ser analizada en 2009.
A las 6 de la mañana, constitucionalistas ya analizaban textos de ambas bibliotecas. Según unos, las retenciones se retrotraerían al 10 de marzo. Según otros, haría falta un acto administrativo del Gobierno para dejar sin efecto la Resolución 125. En caso de que siga vigente, los ruralistas acudirían a la Justicia para que se declare inconstitucional.
Trascendió que a Cobos le propusieron dejar la sesión para que presidiera la sesión Pampuro, pero eligió dar la cara. En lo político, tanto en la oposición como en el oficialismo se discutía si la actitud de Julio Cobos había sido la correcta. Los radicales K deberán decidir si siguen en el Gobierno, y los Kirchner, qué harán con el vicepresidente.