La Municipalidad esteriliza alrededor de 18 perras por día

De raza “PP” (puro perro). Edad aproximada, dos años. Su nombre es desconocido. Una vecina acercó el can hasta el tráiler sanitario. La perra sube a la camilla, donde la anestesian. Y comienza el trabajo de los veterinarios para castrar al animal. Por día, los profesionales realizan 18 operaciones en los barrios de la capital.
El proyecto de castraciones masivas de perros callejeros comenzó a realizarse la semana pasada. El objetivo es disminuir las reproducciones de canes, que por la falta de control han llenado la ciudad de más de 1.300 animales callejeros.
Las primeras tareas se realizaron en el barrio Diza. Tres veterinarias y sus ayudantes, que son estudiantes universitarios, trabajan desde las 8 hasta las 17 en el tráiler especialmente acondicionado para realizar las castraciones.
“Primero se hace un censo de la cantidad de perras que hay en el barrio y se les avisa a los vecinos que el tráiler estará durante una semana en el lugar; así ellos pueden sacar turno. Se les aconseja que el animal no coma 24 horas antes de la intervención”, explicó Alfredo Toscano, subsecretario de Servicios Públicos de la Municipalidad.
En el próximo lugar donde se realizarán las castraciones es en Floresta y en el barrio Costanera. “Queremos actuar en los sectores donde hay muchas reproducciones de perros, que después llegan al microcentro traídos por los cartoneros”, especificó.
El plan de castración supone que se realizarán unas 250 intervenciones mensuales y 20.000 anuales. “A este ritmo, en tres años estará controlada la reproducción de canes callejeros”, detalló Toscano. Los expertos calculan que si se castran 1.000 perras en siete años se evitaría el nacimiento de casi 5.500.000 animales condenados a la agonía.

Alta demanda
Los vecinos se amontonan junto al tráiler para pedir turno. Se calcula que en cada barrio hay cerca de 400 animales, la mayoría sin dueño.
Los veterinarios y promotores también tratan de buscarles dueños a las perras después de las operaciones. “No los podemos llevar al Cenara (Centro de Rehabilitación Animal) porque está desbordado. Ingresan muchísimos más canes de los que podemos dar en adopción”, remarcó el titular de Servicios Públicos.
El gran problema del Cenara, perteneciente a la Municipalidad, es que el 80 % de los 400 perros que se encuentran allí son viejos y están enfermos. “Como los recogemos de la calle, muchos son rengos porque sufrieron accidentes; están ciegos o tuertos o padecen otras enfermedades. Entonces, la gente no los quiere adoptar; sólo se llevan los cachorros”, detalló Toscano.
Ante esta situación, la Municipalidad planea firmar acuerdos con las comunas para que los animales puedan ser regalados entre vecinos de esas zonas que estén dispuestos a cuidar los perros.