Recogen perros callejeros, los cuidan y luego los ofrecen en adopción

En una casa de Barrio Norte, “Negro”, “Dulce”, “Coquito” y “Cyrano” juegan, comen y duermen. Sus niñeros se turnan para ir a cuidarlos durante el día. Nadie imagina que del otro lado de la puerta de la vivienda los habitantes se movilizan en cuatro patas y su idioma oficial es el ladrido.
La casa alberga 30 perros callejeros que fueron rescatados por un grupo de personas que se dedica a cuidar canes para luego darlos en adopción. Hace un mes consiguieron que les prestaran la vivienda donde ahora protegen a los animales, según contó Norma Cejas, que integra el grupo junto con otras cuatro personas.
“Formamos un hogar de tránsito que funciona a pulmón con la participación de los cuidadores. Para dar los perritos en adopción publicamos avisos y vamos a la peatonal a ofrecer los animales. Además, nos manejamos en cadena y ya hay muchas personas que saben que tenemos perritos para dar en adopción”, remarcó Cejas.
La mujer detalló que en la casa  los cuidadores se encargan de bañar a los animales, ponerles nombres y llevarlos al veterinario. “A los perros que son de raza también los llevamos a la peluquería. Siempre tratamos de dejarlos listos para poder darlos en adopción”, remarcó Norma.
La idea de crear el albergue surgió después de que Norma y otros de los 50 integrantes que tiene el Grupo Independiente de Protectores de Animales de Tucumán (Gipat) no consiguieron dónde dejar a los perros que hallaban en la calle.
“Muchos de nosotros los llevamos a nuestras casas. Hay personas que tienen a su cuidado hasta 60 animales en sus hogares. Nos pasó que queríamos llevar algunos de los perritos que recogemos al albergue que tiene la Municipalidad, pero no los aceptaron y por eso los trajimos a esta casa”, explicó.

Proyectos y protestas
Preocupados ante la gran cantidad de perros callejeros que circulan por la ciudad, muchos de los cuales están enfermos, Cejas y sus compañeros hicieron protestas en el centro e incluso presentaron varios proyectos a la Municipalidad de la capital para que se realice un verdadero plan de castración, adopción y capacitación. “Nos ofrecimos para trabajar ad honorem. La Municipalidad sólo tenía que pagar veterinarios para realizar la castración. Pero los proyectos quedaron en la nada”, señaló.
Cejas opinó que la única solución definitiva para terminar con los perros callejeros es realizar una campaña de castración masiva. “Así, en Tucumán sólo quedarán aquellos perros que tienen dueños”, resaltó.