Cambiaron los tiempos políticos por el proselitismo permanente

Cambiaron los tiempos políticos por el proselitismo permanente

El electoralismo eterno denuncia, según dos especialistas, la crisis de los partidos y del régimen de Gobierno.

CONTRASTES. Los tucumanos deberán ir a votar dentro de 17 meses, pero el oficialismo ya definió candidaturas. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO  CONTRASTES. Los tucumanos deberán ir a votar dentro de 17 meses, pero el oficialismo ya definió candidaturas. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
26 Mayo 2008
El ritmo de los tiempos electorales cambió. Aún restan 17 meses para la celebración de los comicios en los cuales los tucumanos deben renovar tres senadores y cuatro diputados nacionales. Sin embargo, la carrera electoral ya se largó.
El Gobierno, de hecho, parece tener definida buena parte de su oferta para octubre de 2009. La diputada nacional y presidenta del PJ, Beatriz Rojkés de Alperovich, está virtualmente lanzada como primera postulante a la Cámara Alta, y son insistentes las versiones de que el gobernador, José Alperovich, la acompañaría como suplente. (LA GACETA, 20/05/2008) Ambos tienen apretadas agendas de inauguraciones de obras.
Según los opositores, desarrollan una "campaña permanente". La expresión fue acuñada por el marketing político norteamericano durante los 90. Se trata de una estrategia que debe desplegar el oficialismo, frente a una realidad donde hay cada vez menos electores cautivos a causa de la crisis de los partidos tradicionales y la creciente independencia política de los ciudadanos. El gobernante debe lograr consenso a diario, mediante un proselitismo sin pausa.
El consultor argentino Felipe Noguera, autor de "La campaña permanente", explica los alcances del concepto en su sitio web. "Un político moderno debe tener una mayoría diaria: es como si todos los días estuviese en campaña (...) aun cuando esté en el poder. (...) Tiene que estar escuchando permanentemente a la población por medio de las encuestas. (...) Tiene que estar explicando sus iniciativas, sus visiones y sus objetivos finales", afirma. (Ver "El poder...")
Esta suerte de electoralismo continuo denuncia otras situaciones. Para Julio Burdman, director del Observatorio Electoral Latinoamericano, muestra la transformación de los partidos en pura maquinaria electoral. (Ver "Democracia...")
Sergio Berenztein, director de la consultora Poliarquía, sostiene que este proselitismo perpetuo revela que, en realidad, la democracia que viven los argentinos es meramente electoral. (Ver "Obsesiones...")

En la vereda del frente
La oposición local se resiste a este esquema. "Es lógico. Por razones económicas, sus tiempos no pueden ser los del oficialismo", sostiene el peronista Antonio Guerrero, ex diputado nacional y ex ministro de Gobierno.
"La campaña no puede durar más de 45 días, pero vemos que sí se han dilatado las instancias previas y hoy los partidos están en pleno proceso de encolumnamiento, de armado. Se buscan adhesiones y compromisos. Puede parecer anticipado, pero está bien que sea así, porque las de 2009 van a ser elecciones territoriales: los cargos son nacionales, pero la campaña será netamente provincial", alerta.
Los referentes opositores agregan razones políticas. "El Gobierno no tiene soluciones para los problemas estructurales de inseguridad, desocupación y pobreza. En consecuencia, contesta las críticas diciendo que sacó tantos votos que respaldan sus políticas. Y no se discute cuántos sufragios tiene, sino qué es lo mejor, incluso, para aquellos que lo votaron. Pero así le va a la Provincia y a la calidad institucional", dice Ricardo Bussi (FR).
El radical José Cano afirma que, a causa de la campaña permanente, el Gobierno despliega una política de inauguración constante. "Nunca discutimos qué obras necesita la gente. Y siempre hay pavimento y corte de cinta, y nunca hay desagües que van bajo tierra. Entonces, lo que le sirve al Gobierno no es lo mejor para la gente, que se vive inundando", contrastó.
Esteban Jerez (bloque Alberdi), asegura que el Gobierno está más ocupado en aparecer en los medios que en gobernar para la gente. "No se esfuerza en combatir los flagelos sociales sino en manipular estadísticas acerca de ellos. No les importa que la gente esté bien, sino que ellos mismos no salgan tan mal en la prensa", condenó.
El socialista Rodolfo Succar, en ese sentido, aseveró que los tiempos electorales deben reducirse a lo que el Código Electoral estipula, pero que los tiempos políticos deben ampliarse. "Los partidos deben fortalecerse día a día. No hay que esperar a que se aproximen los comicios para eso", apunta.
Desde la izquierda también se repudia la campaña permanente. "Es una maniobra distractiva del Gobierno. Una Presidenta que dice nada en un discurso de 15 minutos, necesariamente quiere montar un escenario electoral. Hay que crear, en cambio, un escenario de trabajadores y sectores populares unidos, para defender los salarios, el trabajo y a los jubilados", advierte Daniel Blanco, del Partido Obrero.
Héctor Manfredo, de Izquierda Unida, sostiene que es el Gobierno el afligido por crear un clima preelectoral. "Al pueblo le preocupan otras cosas, como la inflación, el desempleo y la pobreza. Esas son condiciones de existencia de la sociedad, pero ellos quieren hablar de los comicios. Su doble discurso es alarmante", concluyó.

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