Los gendarmes usarán una ecosonda para buscar restos óseos bajo la tierra

Los gendarmes usarán una ecosonda para buscar restos óseos bajo la tierra

Desestiman que el cuerpo de Marita esté enterrado en Villa Unión.

26 Mayo 2008
 LA RIOJA (De nuestro enviado especial).- Del monolito de San Eugenio ya queda poco en pie. Personal de Gendarmería, siguiendo órdenes del juez de Villa Unión, Alfredo Ramos, busca debajo de la gruta a una mujer, identificada solamente como Olga, y que habría sido asesinada hace unos 13 años mientras trabajaba como prostituta en esta localidad riojana.
Pero hasta el momento los investigadores no encontraron nada. Una leyenda popular ubica al cadáver de Olga debajo de la gruta. Los gendarmes, sin embargo, no pierden las esperanzas y continúan con la investigación. Ni el hecho de ser feriado por el 25 de Mayo impidió que dejaran de cavar. Pero por los resultados que obtuvieron hasta el momento, decidieron encomendarse a la tecnología. Para eso solicitaron a sus superiores de Buenos Aires que les enviaran una ecosonda, que permite detectar elementos extraños bajo tierra, como restos óseos.
Además de quienes están sacando los pedazos de cemento y de tierra, ya llegó un médico forense que examinará el cuerpo en caso de que se encuentre algo. Según las versiones que le llegaron al juez, la muerte de Olga estaría fuertemente vinculada con personajes políticos y traficantes de la zona.
Las excavaciones se iniciaron el viernes, tras la denuncia de un testigo de identidad reservada, que le aseguró a Susana Trimarco que su hija estaba sepultada junto a otros dos cuerpos debajo de la gruta de la Difunta Correa, 20 kilómetros al oeste de Villa Unión. Los gendarmes socavaron la tierra allí, pero no encontraron nada. Entonces, el secretario de Derechos Humanos de la provincia, Domingo Bordón, le dijo a Trimarco que en realidad debían excavar debajo de la gruta de San Eugenio. Ramos aceptó y así se iniciaron los trabajos. Está previsto que la excavación continúe hasta mañana.
Los gendarmes tienen expectativas de encontrar algo (ya no el cuerpo de Marita), pero al no saber exactamente dónde puede estar el cadaver el trabajo se vuelve lento. "Hay una posibilidad de que el cuerpo no haya estado debajo de la losa, sino abajo del nivel de tierra. Para eso necesitamos la ecosonda", explicó un investigador. El sacerdorte de Villa Union, padre Eduardo, aceptó que se tirara abajo la gruta. "Necesitamos saber la verdad", afirmó.

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