Se enturbia en Paraguay el tramo final de la campaña

Se enturbia en Paraguay el tramo final de la campaña

Agitan el fantasma de Chávez en perjuicio del candidato favorito.

16 Abril 2008
ASUNCION.- Acusaciones mutuas de corrupción y golpes bajos se multiplican en Paraguay a cinco días de una elección en la que el Partido Colorado ve amenazados sus 60 años en el poder, y el presidente Nicanor Duarte (foto) llegó a denunciar a agitadores venidos de Ecuador y de Venezuela “que están alojados en hoteles céntricos para enturbiar las elecciones”.
“Plantean quemar propiedades, estaciones de servicio y otros recursos. El responsable de la violencia será Fernando Lugo y su camarilla de delincuentes y secuestradores”, señaló. Los rivales del ex obispo izquierdista Fernando Lugo - candidato favorito según las encuestas- afirman que recibe apoyo de los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia) y Rafael Correa (Ecuador).

Golpe y contragolpe
En ese marco, los “colorados”, que postulan a Blanca Ovelar, y la Unión Nacional de Ciudadanos Eticos (Unace, escindida del Partido Colorado) del ex general Lino Oviedo, golpean a la coalición izquierdista de Lugo, que lidera las encuestas por escaso margen. “No votes a la bestia 666. Católicos: Lugo no nos salva, nos hunde en el infierno”, dice un nuevo cartel sin firma pegado ayer en varios muros de Asunción. “La corrupción en el país tiene nombre y apellido: Fernando Lugo”, agrega. Pero los luguistas no se quedan atrás. “Ya van a ver, que se prepare la gran rosca mafiosa, que se acabó la corrupción”, dice un coro pegadizo -similar a los cánticos futboleros- en un spot radial del Movimiento al Socialismo (P-Mas), que integra la coalición de Lugo.
Mientras tanto, el equipo de Oviedo salió a desmentir que fuera a pedir a sus seguidores que voten por Ovelar. “Lino pediría voto por Blanca el domingo”, publicó el diario ABC, que afirmó que Duarte -mentor de Ovelar- facilitó la libertad de Oviedo, que hasta setiembre estaba preso en una causa por intento de golpe de Estado.
Finalmente, la prensa local denunció que el padrón electoral incluye cédulas cuadruplicadas,  nacidos antes de la Guerra de Triple Alianza (1865) y muertos que siguen vivos. “Doña Elisa, con 111 años, votará con la cédula 202 y don Froilán parece que a sus 140 años votará en Guayaybí”, señaló el matutino. (AFP-NA)

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