31 Marzo 2008
Viajes complicados vivió Soledad López. La santiagueña de 22 años salió de su ciudad a las 11 con destino a Tucumán para abordar el micro que saldría a las 14 hacia a La Rioja. Pero debido a los cortes de ruta, el ómnibus se demoró varias veces y no llegó a tiempo para tomar el que la llevaría a La Rioja. Afortunadamente, la empresa le reconoció el pasaje y le otorgó otro boleto para el colectivo que saldría a las 17. Pero ayer eran las 18, y la joven, resignada, esperaba subirse al colectivo.
Llegar rápido a Buenos Aires es lo que esperaba Vanesa Gómez, que viajaba con su hija y con sus dos sobrinos. “Espero que no nos demoren los piqueteros en la ruta. Los papás de los chicos tuvieron un accidente de tránsito hace dos días y no pudimos viajar porque no conseguimos pasajes”, comentó la mujer.
Con miedo despedía Inés de Rivas a su nieta, Mariana. “Temo que no dejen pasar al micro y que se quede en el camino”, dijo la abuela de 74 años. La estudiante de Odontología fue una de las afectadas con los cortes debido a que tampoco pudo viajar a Buenos Aires la semana pasada.
Muy molestos estaban Mariano Utrera y su esposa Lida Kairala.“Es increíble la falta de solidaridad del Gobierno con la gente. Pasan los días y no toman la medidas necesarias para resolver el conflicto”, dijo Utrera. También aseveró que esta situación afecta a todo el país porque todo está relacionado.
Equipados para la demora estaban Sergio Amaya (40) y su esposa Ruth (48) que viajaban a la Capital Federal junto con sus tres hijos. “Estamos a favor del corte y dispuestos a esperar. Trajimos de todo para matar el tiempo, desde galletitas hasta video juegos”, relató Amaya.
Llegar rápido a Buenos Aires es lo que esperaba Vanesa Gómez, que viajaba con su hija y con sus dos sobrinos. “Espero que no nos demoren los piqueteros en la ruta. Los papás de los chicos tuvieron un accidente de tránsito hace dos días y no pudimos viajar porque no conseguimos pasajes”, comentó la mujer.
Con miedo despedía Inés de Rivas a su nieta, Mariana. “Temo que no dejen pasar al micro y que se quede en el camino”, dijo la abuela de 74 años. La estudiante de Odontología fue una de las afectadas con los cortes debido a que tampoco pudo viajar a Buenos Aires la semana pasada.
Muy molestos estaban Mariano Utrera y su esposa Lida Kairala.“Es increíble la falta de solidaridad del Gobierno con la gente. Pasan los días y no toman la medidas necesarias para resolver el conflicto”, dijo Utrera. También aseveró que esta situación afecta a todo el país porque todo está relacionado.
Equipados para la demora estaban Sergio Amaya (40) y su esposa Ruth (48) que viajaban a la Capital Federal junto con sus tres hijos. “Estamos a favor del corte y dispuestos a esperar. Trajimos de todo para matar el tiempo, desde galletitas hasta video juegos”, relató Amaya.
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