29 Marzo 2008
NUEVA DELHI.- Los recientes disturbios ponen de manifiesto que una solución pacífica e integral del problema de Tíbet sólo puede alcanzarse mediante el diálogo, dijo el Dalai Lama en una carta abierta al pueblo chino, y criticó duramente la cobertura de los medios estatales de Beijing sobre los acontecimientos en esa región. “Las engañosas y tergiversadas imágenes podrían abonar el terreno para tensiones étnicas con consecuencias imprevisibles”, advirtió en la misiva difundida en India, sede de su gobierno en el exilio.
Asimismo, el líder espiritual tibetano y premio Nobel de la Paz insistió en que no busca la independencia de Tíbet, como teme China. En este aspecto, invitó al presidente Hu Jintao a dejar que los hechos hablen por sí solos y a buscar la estabilidad y la armonía en el país. “Mi único objetivo es asegurar la supervivencia de la cultura, del idioma y de la identidad tibetanos, que son de carácter único”, afirma.
El merecimiento
Por otra parte, reiteró su apoyo a la realización de los Juegos Olímpicos en Beijing. Aseguró que China merece los Juegos, en virtud de ser el país con mayor población del mundo, de economía pujante, larga historia y rica civilización. Sin embargo, señaló que antes el gobierno debe ganarse el respeto de la comunidad internacional mediante el respeto a la libertad y al estado de derecho.
La misiva fue difundida un día después de que unos 30 monjes budistas denunciaron en Lhasa, capital de Tíbet, la grave situación que afrontan como consecuencia de la represión de las fuerzas chinas contra sus manifestaciones de protesta. El gobierno de Hu dijo ayer que no castigará a este grupo, que había irrumpido durante una visita oficial de periodistas extranjeros a Lhasa. Beijing trata de acallar las manifestaciones antichinas ante el temor de que los separatistas tibetanos intenten sabotear la prevista ascensión de la antorcha olímpica al monte Everest, a principios de mayo. (DPA)
Asimismo, el líder espiritual tibetano y premio Nobel de la Paz insistió en que no busca la independencia de Tíbet, como teme China. En este aspecto, invitó al presidente Hu Jintao a dejar que los hechos hablen por sí solos y a buscar la estabilidad y la armonía en el país. “Mi único objetivo es asegurar la supervivencia de la cultura, del idioma y de la identidad tibetanos, que son de carácter único”, afirma.
El merecimiento
Por otra parte, reiteró su apoyo a la realización de los Juegos Olímpicos en Beijing. Aseguró que China merece los Juegos, en virtud de ser el país con mayor población del mundo, de economía pujante, larga historia y rica civilización. Sin embargo, señaló que antes el gobierno debe ganarse el respeto de la comunidad internacional mediante el respeto a la libertad y al estado de derecho.
La misiva fue difundida un día después de que unos 30 monjes budistas denunciaron en Lhasa, capital de Tíbet, la grave situación que afrontan como consecuencia de la represión de las fuerzas chinas contra sus manifestaciones de protesta. El gobierno de Hu dijo ayer que no castigará a este grupo, que había irrumpido durante una visita oficial de periodistas extranjeros a Lhasa. Beijing trata de acallar las manifestaciones antichinas ante el temor de que los separatistas tibetanos intenten sabotear la prevista ascensión de la antorcha olímpica al monte Everest, a principios de mayo. (DPA)
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