El momento de la actividad creativa

Para los integrantes del grupo Gente No Convencida (GNC), el ensayo es el tiempo más importante de su actividad. "Es el momento de la creación, la constante reafirmación de las dudas que tenemos, que nos llevan a pensar en más teatro, en ficción, en realidad, en actuación y puesta en espacio. Cuando llega el momento de la función tratamos de que siempre quede despierto algo de esa actividad creativa, que haga que la obra varíe en vivo y se vuelva más viva, al menos para los intérpretes", le explicaron a LA GACETA los directores, actores y dramaturgos Agustín Boby Toscano y Ezequiel Radusky.
Actualmente, GNC trabaja con la obra "Ex Antuan", un texto nunca estrenado de Federico León. "Se comenzó a ensayar a mediados del 2007 hasta principios de enero, y estaríamos retomando este mes una última etapa de ensayo pre estreno", contó Radusky. ¿Qué significa esto?. "En las cinco producciones anteriores, la modalidad de trabajo fue igual: un período largo de improvisación y montaje simultáneo, y luego uno corto de ensayo", añadió. El grupo -en el que habitualmente rotan los roles de sus integrantes- tiene en pre producción otros proyectos. Daniel Elías está corrigiendo su texto dramático por ahora llamado "Tenaz"; Toscano y Radusky hacen lo propio, y Maximiliano Farber retomó un trabajo basado en la obra de Sarah Kane.

-¿Cómo se acercan a la obra?
- "Ex Antuan" será nuestra segunda obra en la que trabajamos con textos de otros autores: la primera fue "2001, odisea en el espanto", en donde trabajamos con el texto de Rafael Spregelburd. En el caso de "Ex Antuan", al leerla, se pensó en actores con los que no se había trabajado nunca. Nos da la oportunidad de ver cómo funciona nuestro trabajo con otra gente, que tiene una formación distinta a la nuestra, y de absorber eso que disparan ellos.

-¿Hay una lectura previa, en la silla, o entran de lleno a las acciones?
-Algunas veces ni siquiera hay texto que sentarse a leer. En "Ex Antuan", primero leímos en una silla, y después tratamos de leer menos y de charlar más. Hasta que se acciona de a poco, con lo que se va entendiendo, hasta que luego se hace la obra sin parar. En esta obra el ciclo de leerla, improvisarla, pensarla, marcarla y volver a leerla, para desmarcarla y volver a improvisarla, es la acción. Es muy reflexiva, y nos ayuda a pensar y a aprender a leer mejor.