Advierten sobre el daño de escuchar música con auriculares en forma abusiva

Advierten sobre el daño de escuchar música con auriculares en forma abusiva

12 Noviembre 2007
Cada vez más jóvenes consultan por problemas de audición debido al uso abusivo de MP3 con auriculares. “Los síntomas típicos que antes se veían en trabajadores expuestos a ruidos muy potentes, como los empleados de los talleres ferroviarios o de los ingenios, ahora los vemos en personas de 20 años”, expresó con preocupación el otorrinolaringólogo Victorio Stok. Es más, “de continuar esta tendencia, en 15 años, habrá gente de 40 años que ya necesitará audífono”, vaticinó el experto. La moda de escuchar música con MP3 o MP4 a toda hora se extiende entre las personas de 15 a 40 años. Chicos con un fino cable saliendo de los oídos es una imagen que se repite en los colectivos, en las calles, en las salas de espera, en las colas para conseguir trabajo o para hacer cualquier trámite. Esta costumbre -agravada por el alto volumen- motiva la consulta diaria de cuatro o cinco pacientes con ruidos o zumbidos (acufenos) internos, observó advirtió Stok. “La mayoría son chicos que han ido a bailar el sábado y el lunes siguen percibiendo esos ruidos”, aclaró.

Desterrarlo por completo
Stock dice que hay que desterrar el auricular por completo. “Cuando uno usa estos artefactos se ocluye el conducto y el impacto sonoro es tan grande que produce traumas acústicos. Cuando uno es joven esto se soporta bien, porque el umbral de tolerancia es muy alto, pero a medida que avanza en edad se produce un desgaste en las células ciliadas del oído interno, lo que provoca la aparición de acúfenos, ruidos y chillidos. Cuando se produce una lesión en el oído interno es irreversible. El acufeno puede mantenerse o aumentar pero nunca desaparecer. Después, vienen los trastornos en la comprensión de la palabra y la disminución del volumen de la audición”, advierte. El profesional explica que una conversación normal se desenvuelve alrededor de los 60 decibeles. Un ruido puede alcanzar un volumen de hasta 90 decibles y puede provocar un trauma auditivo. “Uno puede hacer la prueba a la salida de un boliche y sentir cómo zumban los oídos”, desafía. Normalmente, el sonido entra por el oído externo y llega hasta la membrana timpánica, que funciona como un filtro, absorbiendo los sonidos que necesita y el resto tiende a salir. Con el uso del auricular, como el conducto está ocluido, el sonido residual no tiene una vía de retorno y vuelve al interior. Cuando se produce una lesión importante, en muchos casos, la única solución es el audífono.