10 Mayo 2007
"Hola, mi nombre es Jaime y soy un Husky siberiano. No conozco a mi mamá porque fui abandonado desde temprana edad.
Creo que tengo como ocho meses de edad, y a pesar de que mi rescatista me cuida y me quiere, vivo en un barrio donde la crueldad hacia los animales y el maltrato hacia las mascotas es moneda corriente.
Como estuve descuidado por tanto tiempo, una organización no oficial que ayuda a los animales abandonados de Tucumán me hizo cortar el pelo en una peluquería y me pagó un tratamiento de salud en una Veterinaria, donde el doctor me trató muy bien y me transmitió el mayor de los ánimos para que pueda encontrar un hogar definitivo donde puedan adoptarme.
Soy muy buenito, juguetón; estoy muy sanito y espero que me crezca el pelito, para abrigarme en este otoño con una ropita que fabrican en un Pet Shop de la ciudad.
Adóptenme, por favor. Mi cuidador no puede contener más la maldad que reina en la zona donde vivo. La semana pasada me extrajo un trozo de carne que envolvía una cápsula de cianuro y al día siguiente, mientras me recuperaba, un trabajador de una conocida feria del sudeste me golpeó la cara hasta casi desangrarme.
Voy a agradecer que me lleven a un ámbito más familiar y cálido, sin violencia y con mucho cariño.
Mi teléfono es (0381) 155-887093 (o pueden escribir a [email protected]).
Muchas gracias a LA GACETA On Line y a todos sus lectores."
M AL
[email protected]
Creo que tengo como ocho meses de edad, y a pesar de que mi rescatista me cuida y me quiere, vivo en un barrio donde la crueldad hacia los animales y el maltrato hacia las mascotas es moneda corriente.
Como estuve descuidado por tanto tiempo, una organización no oficial que ayuda a los animales abandonados de Tucumán me hizo cortar el pelo en una peluquería y me pagó un tratamiento de salud en una Veterinaria, donde el doctor me trató muy bien y me transmitió el mayor de los ánimos para que pueda encontrar un hogar definitivo donde puedan adoptarme.
Soy muy buenito, juguetón; estoy muy sanito y espero que me crezca el pelito, para abrigarme en este otoño con una ropita que fabrican en un Pet Shop de la ciudad.
Adóptenme, por favor. Mi cuidador no puede contener más la maldad que reina en la zona donde vivo. La semana pasada me extrajo un trozo de carne que envolvía una cápsula de cianuro y al día siguiente, mientras me recuperaba, un trabajador de una conocida feria del sudeste me golpeó la cara hasta casi desangrarme.
Voy a agradecer que me lleven a un ámbito más familiar y cálido, sin violencia y con mucho cariño.
Mi teléfono es (0381) 155-887093 (o pueden escribir a [email protected]).
Muchas gracias a LA GACETA On Line y a todos sus lectores."
M AL
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