La visión premonitoria de Bioy Casares

La visión premonitoria de Bioy Casares

En "Diario de la guerra del cerdo", se detalla el conflicto generacional donde los jóvenes exterminan en forma violenta, sin explicación, a los mayores.

ADOLFO BIOY CASARES. ARCHIVO LA GACETA ADOLFO BIOY CASARES. ARCHIVO LA GACETA
15 Noviembre 2006
“Isidoro Vidal, conocido en el barrio como don Isidoro, desde el último lunes prácticamente no salía de la pieza ni se dejaba ver. Sin duda, más de un inquilino y sobre todo las chicas del taller de costura de la sala de enfrente, de vez en cuando lo sorprendían fuera de su refugio. Las distancias, dentro del populoso caserón, eran considerables y, para llegar al baño, había que atravesar dos patios. Confinado a su cuarto y al contiguo, ocupado por su hijo Isidorito, quedó por entonces desvinculado del mundo”.
Así comienza “Diario de la guerra del cerdo”, novela de Adolfo Bioy Casares en la que se narra cómo el conflicto generacional se convierte en una contienda donde los jóvenes exterminan a los mayores, con una violencia que no tiene explicación. En la novela, publicada en 1969, hordas de muchachos recorren Buenos Aires a la caza de viejos débiles y lentos. Obligados a improvisar una desesperada defensa, Vidal y sus amigos se refugian en conventillos, petit hoteles y almacenes-bar de una ciudad hostil, en la que se libra una guerra contra ellos, pero también contra un enemigo invencible: el paso del tiempo.  En distintas entrevistas, Bioy Casares contó que escribió “Diario de la guerra del cerdo” en un momento en el que sintió que estaba envejeciendo.