Preocupan las tarifas de los servicios públicos

Preocupan las tarifas de los servicios públicos

La mayoría de las PyME sigue sin poder calificar para acceder a créditos bancarios, lo que dificulta sus planes de expansión o de diversificación.

UNA CARGA MUY PESADA. La elevada presión fiscal pone en riesgo permanente la sobrevivencia de las PyME.(ARCHIVO LA GACETA) UNA CARGA MUY PESADA. La elevada presión fiscal pone en riesgo permanente la sobrevivencia de las PyME.(ARCHIVO LA GACETA)
09 Julio 2006
El nivel de actividad en las PyME es satisfactorio en general, de la mano de una economía que crece al 9% anual desde hace varios años. Sin embargo, el proceso inflacionario impacta en los costos fijos de las empresas, que no dejan de crecer. Y si a esto se le suma una elevada presión fiscal, se diría que las PyME sobreviven con una pesada carga encima que pone en riesgo permanente el destino de estas compañías. Las empresas pequeñas y medianas de Tucumán sufrieron de manera especial los embates de la crisis de fines de 2001, que fue el corolario de una economía en desaceleración. Altamente endeudadas, muchas aún hoy siguen trabajando para superar esa crisis. En ese marco, la mayoría de las PyME sigue sin poder calificar para acceder a créditos bancarios, lo que dificulta sus planes de expansión o de diversificación. Otro factor que incide negativamente en las espaldas de las PyME es el constante aumento en los costos de los servicios públicos, especialmente de la electricidad y el gas, que recaen sobre las empresas para preservar a los usuarios residenciales.

Problemas de endeudamiento que impiden el acceso al crédito
CERAMICA STANEFF
Agobiada por los efectos de la crisis de fines de 2001, la empresa Cerámica Staneff se recompone con esfuerzo y proyecta un futuro de más expectativas. "La situación mejoró, de la mano de una mayor demanda que se produce por la reactivación de la construcción; la salida de la crisis es una cuestión de tiempo, y estamos cumpliendo con obligaciones", reseñó el empresario Roberto Staneff, quien emplea a unas 60 personas en su firma. Explicó que el propósito de la empresa es diversificarse dentro del rubro construcción. "Eso implica comprar equipamiento e instalarlo; lamentablemente, aún no podemos calificar para créditos por las deudas que soportamos, pero creemos que si la situación sigue como hasta ahora, lo podremos lograr", apuntó. Staneff estuvo a punto de acceder a financiamiento del Banco Mundial -a través del Gobierno tucumano- que no se concretó precisamente por los problemas de endeudamiento. "El principal problema que tenemos son nuestros costos, porque pagamos insumos a valor dólar. Además, tememos el impacto que tendrá en nuestra empresa el anunciado aumento en las tarifas del gas a partir de 2007", recalcó Staneff.

La falta de materia prima sigue afectando a las metalmecánicas
METALURGICA METALAR
Fueron artífices de la reactivación de la economía a partir de 2002, y hoy buscan ampliar sus mercados para poder hacer frente a sus elevados costos fijos. Las industrias metalmecánicas de Tucumán siguen con una buena demanda de sus productos, pero a su vez se mantienen las dificultades de estas empresas para conseguir chatarra, la materia prima que luego procesan. "Sobre todo, hay problemas para conseguir cobre; debido a la escasez de este material es que hay tantos robos de tendidos de cables", comentó la propietaria de la metalúrgica Metalar, Ana Marchesi de Andriani. La industria metalmecánica de Tucumán abastece principalmente a la industria azucarera. "Ahora que los ingenios están en marcha, las metalúrgicas entramos en etapa de autoalistamiento", señaló. Dada la estacionalidad de la tarea de las metalmecánicas, un desafío de este sector es buscar nuevos mercados, para lo cual las compañías deben mejorar sus estándares de calidad, a saber de Andriani. "Lo importante es que necesitamos hacer frente a los costos fijos, que no bajan cuando nuestras empresas no trabajan por la estacionalidad; por eso necesitamos nuevos mercados", añadió la empresaria.

Luchan contra la presión de la AFIP y el alto costo del dinero
FRIGORIFICO CALCHAQUI
"Estamos enfrentando muchas complicaciones que conforman un complejo panorama hacia el futuro", se lamentó Jaime Katz, titular del Frigorífico Calchaquí, que trabaja en el mercado de carnes y cueros.
"Entre los mayores costos laborales que debemos enfrentar, el aumento del precio de la carne, las subas del gas y de la luz, las dificultades para acceder a créditos blandos y la persecución que sufrimos de la AFIP, nos colocan frente a situaciones muy difíciles", describió el empresario. "Nos quejamos porque cada vez tenemos más trabas para trabajar y para poder seguir produciendo", reclamó.
También criticó la falta de políticas de promoción de líneas de financiamiento y para inversión. "Lo único que podemos hacer es descontar cheques a 30 y a 60 días, muchas veces con las curtiembres que nos compran los cueros", citó a modo de ejemplo, "pero siempre dentro de los cupos que nos fijan los bancos donde tenemos cuentas", observó.
A modo de síntesis dijo: "tenemos muchos problemas; el dinero es muy caro y faltan créditos cortos y blandos. Además, las subas del gas y de la luz son mayores costos fijos que no podemos reducir".

La inflación se come de noche lo que se trabaja de día
DOMINGO A. BRAVO
"El hecho de que un mes me vaya bien y que otro me vaya mal no cambia demasiado las cosas. Acá el problema es que a nuestro país le falta disposición a ordenarse en los tiempos de bonanza, como el actual. La economía anda bien por sectores individuales y no porque el Gobierno tome medidas para que el país ande bien". Contundente, el empresario Domingo Bravo -de la empresa fabricante de alambres Domingo A. Bravo-, sostiene que una buena cosecha de soja repercute favorablemente en la situación del país, "aún cuando no hay un verdadero plan económico". Bravo se queja porque no funciona la tan ansiada "Ley de compre tucumano", que buscaba dar ventajas a las empresas locales frente a las de otras provincias en licitaciones. "La ley de ?compre en origen? terminó desvirtuando la norma tucumana", remarcó Bravo. Aseguró que muchas veces las PyME realizan descubrimientos o invenciones que luego aprovechan las grandes empresas. En cuanto a la situación de las firmas de mediana o reducida envergadura, se quejó porque la presión impositiva "castiga impiadosamente" a las PyME y porque la inflación "se come de noche lo que trabajamos de día".

Intentan sobrevivir después de la debacle económica de 2002
EXPRESO BISONTE
Las pequeñas y medianas empresas (PyME) constituyen una importante fuerza económica, productiva y laboral que integra la economía argentina. El 57% de la fuerza laboral del país trabaja en una PyME; las PyME aportan el 41% del PBI del país; el 83% de los locales censados en el país son PyME, y en Tucumán representan el 88% del total provincial.
Sin embargo, el sector tiene dificultades para acceder a financiamiento bancario; está agobiado por la presión fiscal -por impuestos como Ingresos Brutos-; no es favorecido por la flexibilización laboral y, su existencia depende del momento económico que atraviesen la Argentina o Tucumán, reseñó Julián Lenis, empresario del transporte de cargas.
"Somos importantes, pero hay muchos factores que nos ponen frente a una grave crisis", reclamó. "Enfrentamos un panorama complejo. Si funciona la economía, las PyME funcionan y se pone en marcha el país", afirmó. "Pero con una comunidad en estado crítico, como la actual, es difícil funcionar", observó. "La reciente crisis económica perjudicó a las PyME, porque más del 90% de lo que producimos recae en el mercado interno; de allí provienen nuestros principales problemas", señaló.

Se consolida una herramienta que financia a bajos intereses
GARANTIZAR (SGR)
Uno de los principales problemas que enfrentan las PyME es la imposibilidad de acceder al financiamiento que ofrecen los bancos. Allí surgió Garantizar, Sociedad de Garantía Recíproca, una organización que se consolidó como herramienta que facilita el acceso a capital de trabajo. Desde hace tres años trabaja en Tucumán ofreciendo servicios como leasing, factoring, garantías financieras, descuento de cheques, entre otros. Rubros con el citrus, la caña de azúcar, la soja y, ahora, la ganadería, forman parte del espectro donde Garantizar está presente.
"Entre 2005 y lo que va de 2006 creció un 40% la demanda de fondos de las PyME tucumanas. El año pasado otorgamos avales por más de $ 100 millones; hasta junio fueron más de $ 200 millones y, hasta fin de año, proyectamos triplicar la cifra avalada en 2005", estimó Walter De Marco, representante en Tucumán de Garantizar. "Esto muestra el crecimiento sostenido de nuestra organización sino, principalmente, de la recuperación que muestra la economía de la provincia", consideró.
"Hay que apoyar a las PyME, porque la economía está mejorando y porque, cada vez, se demandan más fondos y mano de obra", señaló.

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