"La conquista del poder propio en un escenario de crisis"

"La conquista del poder propio en un escenario de crisis"

"Le tocó gobernar en circunstancias especiales", dijo Ricardo Rouvier.

13 Noviembre 2005
Para comprender la conducta del presidente Néstor Kirchner hay que considerar dos variables: una individual y otra que tiene que ver con las circunstancias que hacen a la situación de su gobierno. Con esta distinción, el analista Ricardo Rouvier considera que es un error ver a Kirchner como un hombre solamente intemperante, por su estilo poco diplomático y hasta agresivo.
"Le tocó gobernar en circunstancias especiales", recuerda. Rouvier agrega que, frente a ese escenario, "se propuso conquistar poder propio en un escenario de crisis y de fragmentación política que él ayudó a agudizar". El experto insiste en que Kirchner jugó a favor de la crisis y no en contra, con el aval de la opinión pública, primero, y luego con los votos del 23 de octubre pasado.
"A partir de ahora, pasamos de una etapa de demolición a otra de construcción institucional, fortaleciendo los partidos políticos", indica. Sin embargo, el escenario ideal en esta puja política, según Rouvier, es el de un oficialismo y una oposición organizados.
"Lo que a veces parece un doble discurso (de Kirchner), mirando bien tiene un eje común: consiste en acumular poder para ejecutar acciones que logren mejorar la economía y la situación social del país", manifiesta. No obstante aclara que en ese afán por el poder hay algunos hechos que pueden resultar un bumerán (los sucesos en la Legislatura porteña por el caso Cromagnon o la veloz sumatoria de diputados de procedencia distinta al kirchnerismo).
"La política debe manejar la distancia que hay entre una economía que crece y la demanda social, y la que existe entre el objetivo de construir un país en serio y las viejas prácticas de una dirigencia en bancarrota", concluye el analista político.