10 Noviembre 2005
Buenos Aires.- María Nicolasa Romero, la mujer que identificó una foto del libanés Ibrahim Husein Berro como perteneciente a la persona que habría perpetrado el ataque suicida contra la sede de la AMIA, en 1994, admitió esta mañana que no está totalmente segura de esa relación, porque ya "pasaron once años" del ataque, al tiempo que dijo que tiene "miedo" por la repercusión que ha tenido este tema.
Romero, quien se desempeña como enfermera en la Maternidad Sardá de esta capital, recordó que el 18 de julio de 1994 -el día del atentado contra la sede de la mutual judía- llevaba a su hijo a un jardín de infantes cercano, cuando en la esquina de las calles Pasteur y Tucumán vió pasar la camioneta Trafic color blanco cargada de explosivos que segundos después se estrelló contra el edificio de la AMIA.
"La camioneta giró (de Tucumán a Pasteur) y explotó ahí, y caímos todos", relató la mujer esta mañana en declaraciones a una radio porteña.También dijo que ella, en aquella oportunidad, se salvó "por esas cosas de Dios".
Relató que cuando se aprestaba a cruzar la calle Tucumán debió dar "unos pasos hacia atrás para dejar pasar a la camioneta", y que en esas circunstancias alcanzó a ver al conductor de la misma."Era un muchacho morocho, de ojos bien grandes", explicó la mujer, quien dijo que poco después hizo un identikit para la Policía.
Consultada sobre si la foto que hoy publican los diarios de todo el país -y que ayer dio a conocer el fiscal Alberto Nisman- se corresponde con la persona que vio ese día, admitió que "más o menos tiene las características", pero dijo que no podía asegurarlo sin margen de duda porque ya pasaron once años.
Finalmente, reconoció que tiene "miedo" de que pueda pasarle algo, y afirmó que no confía en que el Estado pueda brindarle seguridad."Siempre tuve miedo y más ahora que se hizo totalmente público", puntualizó finalmente la mujer. (NA)
Romero, quien se desempeña como enfermera en la Maternidad Sardá de esta capital, recordó que el 18 de julio de 1994 -el día del atentado contra la sede de la mutual judía- llevaba a su hijo a un jardín de infantes cercano, cuando en la esquina de las calles Pasteur y Tucumán vió pasar la camioneta Trafic color blanco cargada de explosivos que segundos después se estrelló contra el edificio de la AMIA.
"La camioneta giró (de Tucumán a Pasteur) y explotó ahí, y caímos todos", relató la mujer esta mañana en declaraciones a una radio porteña.También dijo que ella, en aquella oportunidad, se salvó "por esas cosas de Dios".
Relató que cuando se aprestaba a cruzar la calle Tucumán debió dar "unos pasos hacia atrás para dejar pasar a la camioneta", y que en esas circunstancias alcanzó a ver al conductor de la misma."Era un muchacho morocho, de ojos bien grandes", explicó la mujer, quien dijo que poco después hizo un identikit para la Policía.
Consultada sobre si la foto que hoy publican los diarios de todo el país -y que ayer dio a conocer el fiscal Alberto Nisman- se corresponde con la persona que vio ese día, admitió que "más o menos tiene las características", pero dijo que no podía asegurarlo sin margen de duda porque ya pasaron once años.
Finalmente, reconoció que tiene "miedo" de que pueda pasarle algo, y afirmó que no confía en que el Estado pueda brindarle seguridad."Siempre tuve miedo y más ahora que se hizo totalmente público", puntualizó finalmente la mujer. (NA)
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