Revistas y sexo

03 Dic 2016
1

Hoy no supone prácticamente ningún esfuerzo encontrarse con imágenes de hombres y mujeres desnudos. Dejando de lado la infinita oferta de Internet, basta caminar por la calle para toparse, en cualquier kiosco de revistas, con una diversidad de ejemplares que ostentan tapas muy explícitas (sobre todo, de mujeres). Como muchos saben, acceder tan fácilmente a este tipo de material es algo bastante nuevo.

Hasta hace un tiempo, los que querían ver reproducciones de cuerpos sin ropa se veían obligados a visitar galerías de arte, comprar revistas sobre fotografía o recurrir a publicaciones médicas. Después de la Primera Guerra Mundial surgió un número considerable de libritos de mala calidad que imitaban las ediciones “picantes” que los soldados traían desde Francia. En el período entreguerras, la pornografía fue difícil de encontrar. Recién durante la Segunda Guerra Mundial, las pin up patrióticas se expusieron desnudas en algunas revistas.

El primer número de la paradigmática Playboy -considerada parte del “porno suave” o softcore- se puso a la venta en 1953, con Marilyn Monroe en las páginas centrales. Con este debut vendió 50.000 ejemplares, y en el segundo aniversario las ventas habían ascendido a 400.000. Al principio, la revista del conejito se limitaba a mostrar pechos y colas, pero llegó un momento en que su principal competidora -Penthouse-, la obligó a subir la apuesta; el número de abril de 1970 mostró por primera vez el vello púbico de una de sus chicas.

Del lado del “porno fuerte” o hardcore apareció, a mitad de los 60, la sueca Private, con las primeras imágenes en colores. Y una década más tarde, de la mano de Larry Flynt buscó su lugar Hustler, todavía más osada. Por esa misma época nació Playgirl, pensada para las mujeres.

Porno gay

Los años 60 vieron la aparición de revistas porno destinadas abiertamente a un público gay (si bien existían desde la década de 50 ediciones de este tipo, aunque de manera discreta). Una de las primeras fue la neoyorquina After Dark -que dejó de publicarse a principios de los 80- especializada en estilizadas imágenes de jóvenes bailarines y actores (en uno de sus números posó un supermusculoso Arnold Schwarzenegger). En la costa oeste, su rival Physique Pictorial estaba dirigida a fanáticos de fisicoculturismo y mostraba fotos de surfistas atléticos y musculosos.

Comentarios

Psicóloga, sexóloga clínica y colaboradora de LA GACETA desde hace más de 10 años.