Satisfechos

Son muchas las razones por las que las personas buscan tener relaciones sexuales. El goce físico constituye, desde luego, una de ellas. Pero ¿cuán importante es este elemento para la satisfacción sexual? La creencia popular tiende a considerar que a las mujeres este aspecto les importa -obviamente-, pero no tanto como a los hombres. Como si para la gran mayoría femenina, la necesidad de cercanía emocional fuera el principal motor al irse a la cama con alguien. 

Diferentes encuestas revelan que este prejuicio no es tan exacto: si bien ellas –al igual que los hombres- invocan lo afectivo como un elemento relevante, mujeres de todas las edades se refieren al goce físico como un importante -a veces, el más importante- disparador sexual. Incluso se ha investigado el papel que juega el orgasmo femenino en mantener unidas a las parejas: al parecer, las mujeres que raramente tienen orgasmos con su compañero/a principal, suelen evaluar no sólo su relación sexual sino también su relación en general, como insatisfactoria. Por eso se ha afirmado que cuanto más intensos y frecuentes sean los orgasmos de una mujer, más satisfecha tenderá a sentirse con su vida sexual y con su relación toda.

Y, ¿hasta qué punto es importante el goce físico para ellos? Otra vez, la mitología es inexacta, al postular que el orgasmo es casi lo único que les interesa a los hombres en la vida… La famosa “idea fija”. Sin embargo, esto parece ser cierto sobre todo en varones de menos de 25 años: ellos sí mencionan el goce como su principal razón para buscar sexo. Pero pasada esta etapa, entre los que están en pareja, “demostrar y recibir afecto” figura al mismo nivel de importancia -y hasta a veces mayor- que el mero deseo de “pasarla bien”. De ahí que, afirman quizás demasiado categóricamente algunos expertos respecto de los heterosexuales, uno de los indicadores más efectivos para saber la frecuencia con que una pareja tendrá sexo, son los sentimientos de amor del hombre hacia su compañera.

Y es que la mayoría -siempre que no tengan problemas de deseo o dificultades eréctiles- tienen el orgasmo garantizado (el porcentaje de los que no tiene nunca un orgasmo es bajo, sobre todo en comparación con lo que pasa con las mujeres). Por eso es que el orgasmo en sí, no tiene la última palabra respecto del placer sexual masculino: a pesar de tratarse de algo casi garantizado, sólo alrededor del 50% de los hombres que están en una relación estable se declaran extremadamente satisfechos con el sexo que tienen con su pareja. 

Prácticas satisfactorias

Se han hecho estudios acerca de la relación entre la práctica del sexo oral y los niveles de satisfacción sexual: los hombres heterosexuales que dan y reciben sexo oral suelen estar más felices con su vida sexual que aquellos que no lo hacen. En el caso de los gays, si bien esto les resulta gratificante, no constituye un indicador tan fiable de una vida sexual feliz. En cambio las lesbianas que dan y reciben sexo oral, suelen sentirse más satisfechas con su vida sexual y su relación, que aquellas que no lo hacen. Respecto de las mujeres heterosexuales, la presencia de este ingrediente en su vida erótica, hace más probable que se sientan sexualmente compatibles con sus parejas.