Juguetes sexuales

02 Jul 2016
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Juguetes sexuales

Dentro de la variada gama de los juguetes eróticos, el llamado “consolador” -aquel con forma de falo- constituye un clásico. Y no es para menos: el ejemplar más antiguo fue encontrado en la cueva Hohle Fels, cerca de Ulm (Alemania), y los estudios indican que data de unos 30.000 años, aproximadamente. Con veinte centímetros de largo y tres de diámetro, esta pieza elaborada en piedra presenta anillos tallados en su superficie, y un extremo liso. Por su asombrosa similitud con el miembro masculino y las características del trabajo que implicó su creación, los investigadores concuerdan en que se trata de un juguete erótico de la era glaciar. 
También en otros yacimientos se han encontrado sospechosos “bastones” de hueso o de madera, que podían haber cumplido sobradamente estas funciones alternativas. En la región de Francia conocida como Gorge d’Enfer, los arqueólogos se toparon con un doble bastón que -algunos especulan- era utilizado por dos mujeres para estimularse en simultáneo. 
Sin embargo, otros estudiosos lo ponen en tela de juicio y se inclinan a creer que en realidad sólo era empleado para afilar flechas y espadas.

Materiales diversos

En las ruinas de la civilización india harappa se encontraron objetos fálicos que databan del 4.000 a.C, aproximadamente. Por su parte, es bien sabido que las mujeres del antiguo Egipto recurrían a ellos (como lo prueban los hallazgos en todas las tumbas de las reinas egipcias). Las griegas de la Antigüedad también hacían lo suyo: los llamaban “olisbos” (que significa “deslizadores”, quizá debido al aceite de oliva con que los lubricaban). 
Además de la piedra, el hueso y la madera, los había de cuero: los que mejor reputación tenían eran los fabricados por los talabarteros de la ciudad griega de Mileto (en la actual Turquía).
En China se los confeccionaba de marfil. A diferencia de lo que ocurría en otras regiones -donde, por ejemplo, los pepinos no podían servirse sino en rodajas- los gineceos chinos no tenían restricciones respecto al uso de objetos fálicos. 
Las “máscaras japonesas” eran una versión de lo más extravagante: provistas de una nariz en forma de largo pene, las usaban los actores que representaban comedias populares, pero también eran muy conocidas por sus virtudes fuera de los escenarios.

"Diletto"

En la Europa renacentista, los italianos eran famosos por los consoladores que fabricaban. De hecho, la palabra “dildo” (con la que son conocidos en numerosos países) parecería proceder de “diletto”, que significa “deleite” en italiano. 
Aunque existían tiendas especializadas en el rubro, muchos sombrereros se dedicaban también a este oficio (quizás como una forma efectiva de disimular la compra).
El descubrimiento del caucho en la India marcó un antes y un después en la confección de tales artículos; los primeros modelos de este material aparecieron en 1840. En la actualidad, si bien todavía subyace algo de tabú en relación a su uso, es una realidad que están al alcance de quien quiera comprarlos.

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Psicóloga, sexóloga clínica y colaboradora de LA GACETA desde hace más de 10 años.