El Tao de la Mediación.

23 Oct 2016
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Tao

El Tao de la Mediación.


Nuestras relaciones necesitan de una profunda transformación. En muchos aspectos, nuestra sociedad se muestra dividida. Mostramos, en conjunto, divisiones internas que se exteriorizan y externas que se interiorizan. Necesitamos un cambio más profundo que las superficiales cirugías que intentan realizar algunos políticos, activistas, educadores etc. Necesitamos del Tao de la Mediación.

Tao significa guía o senda que lleva a la armonía, a la paz y a una relación correcta. Es un principio, es el modo en que el universo funciona. Es la sabiduría que se encuentra en el corazón del universo, su esencia, su finalidad, su dirección. En el Budismo encontramos al Dharma o “modo en que funcionan las cosas” y en el Cristianismo al “Malkuta" (Reino o Reinado en arameo siríaco) que son los principios que guían nuestras vidas hacia la unidad. (Douglas Klotz 1990,20)

Enseña Boff y Hathaway (2009) que el ideograma chino “Tao” combina la sabiduría y el caminar. Lo concibo como una sabiduría práctica. Un camino de contempla-acción, de medita-acción, de ora-acción.

El Tao de la mediación es la armonía, la unión, la paz inherente que existe en las personas en sí, en su relación con los demás y con el cosmos. Mediar es una actividad ecológica en el más profundo sentido de la palabra. La media-acción provoca mutaciones en el cosmos de los mediados y de sus redes relacionales con niveles de influencia que no logramos captar con los sentidos. Mediar es acariciar a la Madre Tierra, a la creación, es quitar los bloqueos para que fluya el "Tao", el "Dharma", el "Malkuta".

Como el Tao, la mediación es una danza entre el Amor y el Orden. Y sólo de ese perfecto equilibrio surge su mágico desenvolvimiento. Es un infinito con límites de tiempo, espacio y de formas. Quien se deja llevar por "el Tao de la mediación" encuentra un perfecto equilibrio entre el orden y el caos, entre la división y la unión, entre lo superficial y lo profundo, entre los sueños y la realidad.  

Sólo en mesas muy intensas puedes lograr abandonarte a la mediación y que ella guíe tu cometido, tus palabras, tus preguntas. Eres mediador sólo cuando te dejas mediar. Sólo allí, en lo profundo de la confusión, está la claridad.

La mediación, como el Tao, es paradójica: cuanto menos fuerza, más empuje; cuanto menos control, más orden; cuanto menos violencia, más transformación….   

“La vía que conduce a la luz es oscura,

La senda que va hacia adelante parece ir hacia atrás,

El camino derecho parece tortuoso,

El mayor poder parece débil,

La más pura virtud parece mancillada,

La auténtica abundancia parece insuficiente,

La genuina firmeza parece inestable,

El espacio más vasto no puede ser contenido,

El más grande talento tarda en madurar,

La nota más alta es difícil de oír…

                                                                         (Teo Te Ching, 41)

¡Hasta la próxima!




           Juan Pablo Albornoz Kokot
       Abogado-Mediador de Conflictos

            www.albornozkokot.com
           Coordinador Académico del
Centro Misionero Maryknoll en América Latina
              www.cmmalbolivia.org

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