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Mindfulness es estar conscientemente presente tomando contacto con lo que sucede desde una actitud abierta y amable. Se trata de prestar atención, momento a momento, a pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente circundante con curiosidad y aceptación. La psicología clínica y la psiquiatría han desarrollado técnicas de mindfulness y se ha demostrado que las terapias basadas en mindfulness son eficaces para reducir la ansiedad, la depresión y el estrés.
En la experiencia...
He tenido la oportunidad de trabajar mindfulness (o conciencia plena) con niños de diez años. Al comienzo los estudiantes no hacían caso y casi ninguno de ellos llevaba la atención a la guía que les proporcionaba. Eso me produjo mucha frustración.
Cuando me dí cuenta de que estaba rechazando la situación, advertí que no estaba haciendo lo que decía. No estaba "aceptando" el movimiento ni el ruido ni la desatención de los chicos a la propuesta. Los estaba juzgando.
Aprendí que la persistencia con uno mismo es una de las claves en la educación y en la construcción de la autoridad docente. Empecé entonces a hacer en mí lo que quería que ellos hagan en ellos. Comencé a aceptar que, durante las prácticas, algunos se movían y hablaban. Observaba con curiosidad y aceptación y sin juzgarlos lo que producían en mí esas situaciones.
Al tiempo las cosas fueron cambiando. Cuando llegaba al aula, ellos solos me pedían viajar al "rincón de la paz"; nombre que ellos mismos le habían puesto a ese momento de Paz interior y bienestar.
Al final del año los chicos de quinto grado terminaron haciendo practicar a los demás chicos del colegio mindfulness en el aula. Sentí que me había ganado a mí mismo.
¿Por qué mindfulness en la escuela?
Diversos son los abordajes que se dan a las situaciones de falta de atención y violencia en los establecimientos educativos. Algunos de ellos tienen que ver con sanciones o "la lucha en contra de..." o discursos que carecen de llegada a quienes no tienen atención plena para recibirlos.
Creo que "más vale encender una vela que maldecir la oscuridad". Es decir más vale "hacer" atención y paz. Esto es Mindfulness. Es una práctica que debe empezar por nosotros mismos. Creo que es una buena idea instruir a nuestros docentes en la práctica de la atención plena. Les aseguro que a medida que pasan los días los estudiantes lo tomarán cada vez con más naturalidad.
Cinco minutos antes de empezar la clase y al final pueden llevar la atención a la respiración, trasladar la atención de la cabeza al vientre (en el vientre no hay pensamientos) y dejarse mecer suavemente por el vaivén del movimiento de la respiración.
En internet hay muchas guías, cuentos y ejercicios a disposición de todos. ¿Entonces? ¡Entonces a empezar!
En algún lado leí que más vale un plan enérgicamente ejecutado hoy que un proyecto perfecto para la semana que viene...
Tarea para la casa:
¿Eres docente? ¿Tienes personas a su cargo? ¿Tienes la oportunidad de brindar un espacio Mindfull? Te invito a que propongas a tus estudiantes, a tu equipo o a tu familia un espacio de tres minutos por día de práctica.
Y recuerda que cuando la frustración te afecte es porque no estás atento a tu respiración...
¡Hasta la próxima!
