Indomables διαλογισμός dividen la humanidad.

27 Sep 2015
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Divide y perderás

Entré al aula y les pregunté a los alumnos de 16 años: "¿En esta sala hay quienes están de un lado y quienes están del otro? No les aclaré a lo que me refería. Sin embargo muchas cabezas asintieron.

"¿Se dan cuenta?" -continué- "Ustedes están divididos por los dialogismos διαλογισμός. Ustedes no han creado ni contribuído a división alguna. Sin embargo estos pensamientos se han aprovechado de vuestro descuido e inconsciencia para entrar  y hacerlos decir y hacer cosas que no tienen ninguna relación con lo que cada uno es en esencia ¿Se dan cuenta cómo ha ingresado la división a vuestras mentes?

Ahora les corresponde realizar un enorme trabajo para volver a mirar al otro como les gustaría que el otro los mire a ustedes. Pero no sientan culpa. Mejor es que llamen a la consciencia para que arroje luz y les haga ver la verdad que se esconde detrás de vuestras opiniones cuando miran a un semejante. No sientan culpa. Ninguno de nosotros está exento de engaño. Lo que nos esclaviza son los indomables διαλογισμός. Es lo que hace que un docente sienta molestia por un alumno; que dos equipos se peleen; que alguien despida a un empleado por no pertencer a su partido o a su religión y que un país invada a otro. Son los dialogismos. Ustedes son justos pero distraídos y ellos se aprovechan de eso."

Según la logosofía, los pensamientos son entidades que sobreviven incluso sin necesidad de un portador. Andan en grupo. Su táctica de engaño es la multiplicidad, y pueden ser muy peligrosos. El dialogismo es una apariencia que engaña. Es una tarea heroica aquietarlo y silenciarlo, ya que suele ocupar toda nuestra interioridad. Es vital darnos cuenta de que no vemos lo que es, sino lo que creemos que es.

¿Qué sucedería si pudiéramos domar los pensamientos? ¿Si los seres humanos pudiéramos vernos como lo que somos realmente y no a través del arbitrario prisma de los διαλογισμός? ¿No es de allí de donde nace toda contienda?

"Me avergüenzan mis pensamientos; vagan por sendas torcidas mientras rezo los salmos; ante los ojos de Dios verdadero se agitan. Sin barcas cruzan los mares, desde la tierra hasta el cielo llegan a mí con rápidos brincos. Van de loca carrera en torno a mí, o por tierras lejanas en vertiginosa huída, luego me vuelven. Aunque los quisiera atar y les pusiera grilletes, no gustarían un breve reposo. Ningún cerrojo ni cárcel del mundo, ni fortalezas, ni mares detienen su vuelo (...)" Anónimo, Siglo X

"El estado de la mente despierta es aquél en que uno es consciente de lo que está haciendo, de eso y nada más que eso. Es decir, que si uno está andando, en vez de estar en el habitual estado de distracción, esperanza, temor, etc., esa clásica confusión de pensamiento y fantasía que nada tiene que ver con el hecho de andar, en vez de eso mantiene la atención orientada a la conciencia del movimiento corporal de las piernas y a oír y ver en la medida en que sea necesario. Quien permite que su mente permanezca enmarañada en una selva de pensamientos irrelevantes es una persona descuidada. La mayoría de las personas no están muy atentas a lo que hacen y permiten vagar a su albedrío sin preocuparse por sujetarla" Thic Nhat Hanh

Para reflexionar:

¿Está usted, en alguna medida, en la misma situación que los jóvenes del aula?

¿Reconoce las ajenas divisiones que tiene dentro suyo? ¿Cree que puede unirse algo fuera de nosotros si no lo unimos primero adentro?

¿Pueden los jóvenes unir algo si no lo unimos primero los adultos?

Estimados lectores observen que, como a los estudiantes, nunca aclaré de qué les estaba hablando...

Los dejo con estos pensamientos y vean por favor:

https://www.youtube.com/watch?v=AMGsLjle2zQ

¡Hasta la próxima!

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