El tribunal Supremo de San Luis abonó el 100% de los fondos para el pago de los honorarios y gastos que resulten necesarios para la realización de un análisis de ADN en el ámbito de una mediación en las que se discutían alimentos, régimen de visitas y tenencia.
Los magistrados consignaron que “la realización de los estudios de ADN solicitada en la instancia de mediación, solo constituye una concesión que una de las partes hace a la otra a los fines de lograr la satisfacción de la pretensión que motiva la mediación, en el caso, alimentos, régimen de visitas, tenencia y eventualmente, un medio de prueba, que no implica en forma alguna que se determine la filiación, ya que, sea cual fuere el resultado, las partes podrían ocurrir ante la autoridad administrativa y/o judicial para su determinación, conforme a lo establecido en el Código Civil".
De esta forma, los integrantes del STJ opinaron que “en consecuencia los estudios de ADN que sólo constituyen un medio de prueba, para el eventual proceso de filiación que se inicie, coadyuvaría a garantizar el derecho a la identidad, derecho protegido constitucionalmente, logrando una protección efectiva”.
En contra opinó el magistrado Horacio Zavala Rodríguez en cuanto entiende que lo realizado es un subterfugio para evitar la prohibición prevista en el art. 4 de la ley de Mediación local que, expresamente, excluye del ámbito de la mediación: a los procesos de estado de familia, acciones de divorcio vincular o separación personal por presentación conjunta, nulidad de matrimonio, filiación, patria potestad y de rehabilitación”.
A favor o en contra de esta decisión, lo significativo es que la mediación representa un espacio de resolución de conflictos que muestra enorme flexibilidad para tratar los temas más diversos y que su tendencia es la de ampliar su ámbito de competencia.
Entiendo que esto es obra de todos los que trabajan en mediación ya que están mostrando grandes resultados con su labor. Creo que entre todos podemos lograr que la mediación sea un verdadero cambio de paradigma en materia de resolución de conflictos.
Algo está cambiando y podemos soñar.
A la mediación le digo: "¡Basta de realidades, queremos promesas!"
Fuente: http://www.diariojudicial.com/fuerosuperiortribunalprovincial/ADN-en-mediacion-20150422-0002.html
