En Tucumán mediadores de 10 años ayudan a resolver los conflictos de sus propios compañeros.
Me han dado la oportunidad de desarrollar un Centro de Mediación atendido por niños de 5° grado de un colegio. Los niños son mediadores de sus propios compañeros. La experiencia nos ha brindado, a todos, una alegría enorme.
De la misma manera en que se desarrollan habilidades para sumar y restar, es posible desarrollar habilidades para construir la Paz. Los adultos, que hoy generamos todo tipo violencia, no somos malos, somos mal educados. Venimos de una eduación que no contaba con un capítulo de habilidades sociales y de construcción de paz. Nos han enseñado que la Paz era buena, pero no de cuántas maneras podíamos hacerla.
En nuestra provincia, y en diversos lugares del país y del mundo, se está preparando a generaciones para mediar conflictos y construir la paz. Los niños de muy corta edad son capaces de aprender habilidades para unir y reconstruir relaciones interpersonales con resultados extraordinarios.
El centro de mediación de niños es esperanzador. Los diálogos son muy fluidos y logran, en muchos casos, reconstruir relaciones. Es importante reconocer que, algunas veces, tal como ocurre con los adultos, hay mediaciones que los niños deciden cerrar sin acuerdo.
En la experiencia en que me ha tocado participar hemos realizado encuentros con los compañeros de un mismo grado o de otros grados. La mediación es confidencial y cuando llegan a un acuerdo, son ellos mismos los que redactan las cláusulas del convenio.
¡Imagine a los adultos del futuro si todos los niños de hoy accedieran a este tipo de educación!
Creo que, pese a todo lo que sucede, algo está cambiando en el que, según G.W. Leibniz, es el mejor de los mundos posibles.
Comparto un video de mediación escolar. Que lo disfruten y
¡Hasta la próxima!
