La imbatible chica ardilla - Lo Más divertido de Marvel Cómics
Hoy
es un día importante. Se cumplen dos años desde que en La Gaceta decidieron
apostar por un espacio comiquero y comencé con este Blog. Encima, doble festejo
porque éste es el artículo número cien.
Cosa difícil en realidad porque tengo que hablarles de algo que sea notable,
sorprendente, tanto que haga saltar al mismísimo Stan Lee y le quite lo mujeriego a Clemente. Admito que soy un
tipo que roza la adicción al cómic y este año descubrí cosas geniales como El Escultor de Scott McCloud, I am a Hero
de Kengo Hanazawa y Cobalto del dúo De Santis y Sáenz Valiente, entre tantos cómics. En mi escritorio,
mesa de luz y en la biblioteca siempre hay cosas que leer y como este fue un
buen año, me tardé en elegir. Es más, estuve a punto de escribir de un clásico,
Starstruck de Elaine lee y Mike
Kaluta. Al final, degusté en
papel uno de los cómics atípicos y hoy más consumidos de Marvel… Como amo esos
personajes un tanto estrafalarios, el lugar de privilegio lo ganó una de esas maravillas
que replantean géneros, “La imbatible
Chica Ardilla”
A veces en Marvel Comics los artistas tienen inspiraciones extrañas. Surgen
personajes rarísimos que por lo general, como es lógico, quedan en el
ostracismo. Otras veces el universo conspira para que tengan su grupo de fans y
lleguen a ser objetos de culto. Estoy convencido de que el ejemplo más claro de
esto es Howard el pato (El de los
cómics. La película los vuelve patos) fue un personaje quejoso, que vivía
aventuras bizarras en lo más under de Marvel mientras imperaba una crítica
social mordaz de la mano de Steve Gerber.
Nuestra heroína, Chica Ardilla, no tuvo
un impacto inmediato. Fue un personaje que a pesar de haber sido co creada por
una leyenda del cómic como Steve Dikto, tuvo una que otra historia para luego
desaparecer durante casi una década. Recién en el 2005 el escritor Dan Slott la
recuperó para la serie satírica Vengadores Grandes Lagos. Entre chistes y a
modo de parodia que se volvió extrañamente algo que la caracteriza, Doreen
Green (su personalidad secreta) logró derrotar a villanos realmente poderosos
como Doctor Doom y prepárense… no es una burla…. El mismísimo Thanos. (Uno de
los vigilantes estuvo allí para corroborarlo). Esto más la simpatía del
personaje, hizo que los fans comenzaran a redescubrirla y pidieran más y más
Chica Ardilla. En una movida muy inteligente, Brian Bendis los escuchó e hizo
que entrara a Los Nuevos Vengadores y se codeara con personajes como Luke Cage,
Jessica Jones, Spiderman, pero no como súper heroína, sino como niñera e
incluso así demostró sus capacidades al derrotarlo al mismísimo Wolverine en
una pelea de “amigos”
Con todo este curriculum a su espalda, era cuestión de tiempo para que
consiguiera su propia serie mensual. El tema era encontrar un adjetivo que esté
a la altura, Spiderman es asombroso, Hulk increíble, Iron man invencible y Chica Ardilla... ¿qué? ¡Imbatible!.
Con un personaje así, y con un slogan tan pegadizo como "La imbatible Chica Ardilla" lo lógico era apostar por una comedia costumbrista que le
dé un soplo de aire fresco al género de los súper héroes. Los guiones de Ryan
North, que también escribe el cómic de Hora de Aventuras, demuestran que es un
maestro de los diálogos. Lo suyo es humor elegante que busca el chiste en lo
humano sin caer nunca en lo hiriente o en la burla fácil. Tiene una maestría
para redefinir personajes y caracterizar con uno o dos chistes que incluso
llegan a descolocar a personajes enormes como Galactus. Gracias a esto, North
rompe el esquema del súper héroe que sufre en su camino de aprendizaje, cosa
típica de Marvel. Doreen disfruta ser una súper heroína y su vida universitaria,
se divierte a la hora de combatir a los villanos y encuentra formas muy
originales para combatirlos. Tal vez aquí haya algo que pueda desesperar a los
fans más cerrados. En esa originalidad y frescura, hay cambios en los villanos.
North busca una veta muy humana y llega a cambiar sus motivaciones. Lo que hace
con Galactus y Kraven puede ser visto como una genialidad o algo pagano. Si ya leyeron algo de Ryan North van a saber
que hay algo que no puede evitar y aquí está presente, las notas al pie de
página. No hay caso, North necesita comunicarse con sus lectores y abusa de
esas notas, que son muy simpáticas en un principio, pero después entorpecen la
lectura. A nivel escritura esa es la gran crítica que tiene La imbatible Chica
Ardilla.
En cuanto a la parte gráfica, Erica
Henderson tiene un estilo casi caricaturesco que nos deja en claro que éste es
un cómic que se acerca más al sitcom que al género superheróico. Sus
expresiones faciales y corporales siempre acentúan los chistes y ella hace lo
propio. Hay momentos geniales, como cuando la ardilla Tippy-Toe (patitas) usa
un guante de Iron Man como armadura para viajar al espacio. Se destaca mucho a
la hora de crear el entorno urbano en el que suceden las cosas. Desde New York
hasta la luna, todo es divertido y lleno de detalles.
Es cierto que La imbatible Chica Ardilla no es el cómic más representativo de
Marvel, pero junto a la nueva serie de Howard el Pato es lo más divertido que
esta editorial ofrece. Lo que hace que este cómic sea una obra para tener en cuenta
es la frescura con la que se vive lo cotidiano y lo superheroíco en cada
página, pero desde la óptica de uno de los pocos personajes optimistas y
seguros de sí mismos que hay en Marvel Cómics. Además, las caracterizaciones,
los diálogos y los detalles del dibujo hacen que leer este cómic se convierta
en uno de esos momentos que hacen que el día valga la pena.
Si pueden, tienen que comprarlo en papel. La edición en español es excelente y
les aseguro que no se van a arrepentir de la compra.