Esta es la foto más increíble

30 Ene 2017
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La fotografía fue tomada desde el módulo de mando del Apollo 11 en julio de 1969, momentos antes del alunizaje.

Miremos atentamente esta fotografía tomada por Michael Collins mientras orbitaba la Luna en Julio de 1969. 


Michael Collins, en su segunda y última misión, sirvió como piloto del módulo de comando de la misión Apolo 11.

Como Neil Armstrong y Buzz Aldrin fueron los primeros en hacer un aterrizaje tripulado en la superficie de la Luna (técnicamente se llama Alunizaje), Collins los esperó en órbita, en el módulo de mando, por más de 21 horas hasta su retorno.

La foto describe el preciso momento en que el módulo de mando va a estar durante unas horas detrás de la Luna, perdiendo todas las comunicaciones con la Tierra.

Sobre ese instante único, Collins escribió:

"Esta aventura ha sido estructurada por tres hombres, y considero que mi participación como un tercero fue tan necesaria como cualquiera de las otras dos. No trato de negar una sensación de soledad. Está allí, reforzada por el hecho de que el contacto por radio con la Tierra se cortará abruptamente en el instante en que desaparezca detrás de la Luna, ahora estoy solo, realmente solo, y absolutamente aislado de cualquier tipo de vida conocida. Soy eso. Si se toma un recuento de las personas en la foto, la cuenta sería de tres mil millones más dos más en el otro lado de la Luna, y uno más Dios sabrá qué en este lado".

En efecto, en la foto aparece la superficie de la Luna, el módulo lunar que va en su camino de descenso y más allá, la Tierra, con sus más de tres mil millones de humanos (que era la población mundial en 1969) y del otro lado del lente, la soledad más asboluta de Michael Collins, a punto de quedar del otro lado de la Luna, totalmente incomunicado.

El diario británico The Guardian entrevistó a Collins en 2009, y reveló que durante ese momento de la misión estuvo muy preocupado por la seguridad de Neil Armstrong y Buzz Aldrin ante el temor de que, en el caso de una calamidad, es decir, que Armstrong y Aldrin no pudieran volver a subir al módulo de mando y perecieran, tendría que volver a la Tierra solo. Al ser el único superviviente de una misión fallida, sería "un hombre marcado por la vida".

Roy Batty, el Nexus 6 de la genial película Blade Runner (que es una especie de milagro cinematográfico nacido de la cooperación de Ridley Scott, Harrison Ford, Philip K. Dick, Vangelis, Sean Young, y otros artistas del universo y sus alrededores) en sus últimos momentos pronuncia este célebre monólogo:

"Yo he visto cosas que ustedes no creerían. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo... como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir."

Michael Collins vive aún, y esperemos que por mucho tiempo más, pero es quizás el único ser humano que podría decir algo semejante a las palabras del increíble testigo Roy Batty, porque Collins vio a toda la humanidad y la puso en una fotografía, la más increíble de todas.

@Cesario

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