Apareció decapitado el robot que viajaba "haciendo dedo"

El robot era un experimento social para evaluar la generosidad de las personas y su relación con los robots.

04 Ago 2015
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La foto de cómo quedó el robot.


HitchBOT es (o era) un robot canadiense que hacía autostop, creado por David Harris Smith, de la Universidad McMaster y Frauke Zeller de la Universidad de Ryerson.

El "robot que viaja a dedo" (para decirlo en tucumano básico), se ganó la atención internacional por haber hecho autostop con éxito a través de Canadá y en Europa, pero este sábado el robot apareció decapitado en Filadelfia, EE. UU. Aunque según sus creadores, hitchBOT tiene posibilidades de renacer.

HitchBOT fue creado con despojos de electrodomésticos por los investigadores canadienses Smith y Zeller. Había recorrido Canadá desde julio hasta agosto de 2014, en febrero de este año el robot pasó por Alemania durante unos días. Luego intentó cruzar Estados Unidos desde Boston hasta San Francisco pero no pudo sobrevivir al desguace que le propinó un individuo aparentemente hostil a la tecnología que vestía una camiseta de los Águilas de Filadelfia en la madrugada de este sábado.

Cuando HitchBOT inició su primer viaje en julio de 2014, su creador, el doctor Smith, declaró que el robot era un experimento para explorar la interacción entre individuos y equipos tecnológicos cada vez más sofisticados y con "personalidad".

HitchBOT era del tamaño de un niño de seis años y contaba con un cuerpo hecho con un balde de 20 litros (como los de pintura), paneles solares para recargar sus baterías y extremidades hechas con cilindros de goma espuma como los que los niños utilizan para flotar en la piscina.

En su cabeza HitchBOT tenía una simple pantalla que podía mostrar un par de ojos y una boca. Estaba programado para entender cuando se le hablaba y podía mantener una conversación básica. Gracias a su conexión 3G, HitchBOT tenía acceso a Wikipedia y hacía uso de su cámara para subir imágenes de sus viajes en Twitter e Instagram.

Además, HitchBOT estaba anclado a una silla de viaje infantil para hacer fácil que los conductores que lo recogían pudiesen ajustarle el cinturón de seguridad. Así, recogiendo historias que le contaban los que le daban un aventón y subiendo en internet las fotografías que tomaba periódicamente, HitchBOT recorrió en tres semanas los 6.000 kilómetros que separan la ciudad de Halifax, en la costa del Atlántico, de Victoria, en la costa del Pacífico, en Canadá.

Luego de completar cada parte de su viaje, HitchBOT era colocado a la orilla de la ruta con su brazo extendido y el pulgar arriba sosteniendo el gesto universal que se llama "hacer autostop" o "viajar haciendo dedo".

Cuando el conductor llegaba a su destino, depositaba a HitchBOT en la cuneta hasta que otro conductor lo recogía. Los doctores Smith y Zeller seguían el recorrido de HitchBOT gracias a su GPS, a la vez que recibían las fotos y otra información que capturaba el robot en sus aventuras.

Ante el éxito del viaje por Canadá, Smith y Zeller llevaron a HitchBOT a Alemania en febrero de este año, donde durante 10 días recorrió el país europeo visitando lugares como la Puerta de Brandeburgo o la catedral de Colonia.

Y posteriormente, del 7 al 24 de junio, HitchBOT recorrió Holanda.Su último viaje lo inició el 17 de julio en la localidad estadounidense de Salem, en Massachusetts. Su intención era cruzar todos los Estados Unidos y llegar a San Francisco. "Mi destino final es el Explorarium en San Francisco, California. Sólo el tiempo dirá cuánto durará mi viaje. No puedo esperar a hacer nuevos amigos", anunció HitchBOT en su página web.

HitchBOT apareció por última vez en este video del youtuber Jesse Wellens, que había encontrado el robot en la escalinata del Museo de Arte de Filadelfia y documentó su breve noche juntos en un video publicado en YouTube . "HitchBOT, ¿necesita un cinturón de seguridad?", le preguntó Wellens al robot cuando lo subía al asiento trasero del coche. Para sorpresa de Wellens, HitchBOT le respondió "Sí".

Cuando HitchBOT nació, Zeller explicó que "normalmente, estamos preocupados de si podemos confiar en los robots. Este proyecto lo que pregunta es si los robots pueden confiar en los seres humanos".

A la luz de los hechos resulta evidente que no, que los robots, por simpáticos que sean, no pueden confiar en los seres humanos. 

A continuación algunos videos de HitchBOT, inclusive el de la cámara de seguridad donde aparece el presunto culpable de su destrucción arrojando los bracitos del robot en la vereda.


Más información:

http://m.hitchbot.me/

https://www.facebook.com/hitchbot?fref=nf

https://instagram.com/hitchbot/

http://www.nytimes.com/2015/08/04/us/hitchhiking-robot-safe-in-several-countries-meets-its-end-in-philadelphia.html?smid=fb-nytimes&smtyp=cur

@Cesario / En Facebook 

HitchBOT en una nota de The National.

El video de la cámara de seguridad que muestra la barbarie del hombre contra la máquina.

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