El viral de la Chica Borracha era un engaño

20 Nov 2014
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Jennifo Box.

El vídeo mostraba a una mujer en tacos altos y un vestido corto caminando como si estuviera ebria por las veredas de Hollywood Boulevard en Los Ángeles. Supuestamente era un 'experimento social', pero resultó ser un hoax mal armado.

La muchacha pedía a diversos hombres que le indicaran donde estaba la parada del colectivo para volver a su casa. En su mano llevaba una botella envuelta en papel, y simulaba estar bebiendo cerveza al punto tal de mantener con cierta dificutad el equilibrio.

Cuando los hombres acosaban a la señorita trataban de conducirla hacia lo que ellos decían, era su domicilio, y donde casualmente tenían más cerveza, la muchacha declinaba la oferta mostrando un cambio abrupto en su comportamiento. Retornando a la sobriedad y dejándolos atrás.

El video se hizo viral inmediatamente, diversos medios lo levantaron y compartieron; y su creador, un joven de 20 años llamado Stephen Zhang, lo clasificaba como un 'experimento social'. Ya el 8 de noviembre el video tenía más de 7 millones de visitas.

Pero claro, el video mostraba una joven bajo los efectos del alcohol mientras varios hombres trataban de conducirla a un lugar privado con intenciones deshonestas. Lo cual desembocó en la presunción de que se esos hombres podrían estar cometiendo un delito.

Antes que una investigación oficial se activara, aparecieron los actores que hacían de acosadores haciendo un público descargo y revelando que en realidad habían sido contratados para protagonizar esos personajes. Uno de ellos se llama Mike Koshak, es representante de ventas en la realidad, y dijo sobre el video: “Es un retrato falso de mí, y Zhang me mintió acerca de lo que realmente el video era”.

Josh Blaine, otro participante del video, dijo: "Se suponía que iba a ser un sketch divertido. Ahora me veo prácticamente sin amigos. Arruinó mi vida.” Ashstray es un músico callejero que hace percusión con tarros de pintura y que también aparece en el viral.

Más allá de las implicancias éticas o legales que pudo haber arrastrado este intento fallido de viralizar un supuesto “experimento social” para sus actores o para sus creadores, cabe sobre ello una pregunta antigua e importante, es una pregunta sobre la verdad, sobre la realidad, y sobre los juicios apresurados que muchas veces hacemos sobre ella.

Renato Descartes, en su Discurso del Método (libro en que se afianzó buena parte del Edificio de la Ciencia y por el cual quizá hoy existe la tecnología que hizo posible la aparición de Internet) señala que es muy importante no precipitarse en juicios sobre algo sin antes tener una certeza clara y distinta de su realidad.

En este caso puntual, la realidad fue que esos hombres no eran realmente unos sátiros urbanos sino unos simples mortales que pusieron sus caras y cuerpos en el video editado por dos chicos veinteañeros que querían conseguir un viral y ser exitosos. Al menos se hicieron conocidos a nivel mundial, aunque no sabemos qué clase de éxito este modo de fama les pueda augurar. 

A continuación los videos, primero el falso “experimento social”, luego el de la actriz que lo protagonizó pidiendo disculpas y explicando que nunca sospechó que tendría estas consecuencias, y finalmente uno de, quizá el único protagonista del viral que merece hacerse famoso, el percusionista callejero que participó en el fiasco.

El video en cuestión presentado como Experimento Social.

La actriz Jennifo Box hace su descargo y dice que los hombres que actuaron en el video fueron unos caballeros con ella.

"Ashtray" es el nombre con el que se conoce al este músico callejero, que también participa en el video.

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